La ruta que pretendemos hacer hoy es el sendero homologado PR-G 238. Hasta hace dos días nuestro cierre perimetral incluía nueve municipios, pero ahora mismo ya son solo cuatro por los que nos podemos mover. Uno de ellos es Teo, y allá vamos, hacia la aldea de Cornide. Poco antes de llegar nos paró la policía preguntándonos a dónde íbamos. Solo tuvimos que decir «Cornide» y les sirvió como respuesta. Cuando llegamos allí nos dimos cuenta de que no debíamos haber sido los únicos que habíamos dado esa respuesta. ¡Casi no había ni dónde aparcar! Debo reconocer que no hemos madrugado, pero la ruta no es larga ni tenemos prisa.
Justo al lado de la capilla de los Milagros y Desamparados consultamos el panel de inicio de la ruta y nos ponemos en marcha. Salimos de la aldea hacia el sur y enseguida nos introducimos en un precioso bosque de ribera. Vamos durante un buen rato junto al río Angueira y me llama la atención que, a pesar de tener un caudal decente, no figura en el mapa.
Capilla de los Milagros y Desamparados 
Cruzando el río Angueira. 
Pasamos junto a varios molinos. 
Tenemos un día muy agradable para caminar.
La ruta está muy bien señalizada y acondicionada con pequeñas pasarelas de madera que facilitan el paso en ciertos puntos. Ha llovido bastante esta última semana y nos encontramos bastante barro por el camino, pero hoy tenemos un día tan agradable que nos da igual. Para eso están las botas, para manchar.
Se nota que estamos a finales del otoño. 
La ruta está muy bien señalizada. 
El tramo más bonito de la ruta. 
¡Cuánto barro!
Los grandes protagonistas de la ruta de hoy son los petroglifos y a lo largo del recorrido vamos a ver un montón. Cuando llevamos poco más de un kilómetro nos encontramos el primer desvío para visitar los petroglifos de Cornide o del río Angueira. Justo delante de la roca donde están los petroglifos hay un pequeño panel con un croquis de lo que debemos buscar. Las mejores horas para ver petroglifos son el amanecer o atardecer para que la luz caiga lo más oblicua posible y se vean mejor los relieves (o incluso de noche con linterna), pero hoy nos toca intentar verlos a plena luz del día.
Petroglifos de Cornide o del río Angueira 
Los desvíos también están marcados.
Continuamos nuestro camino y el siguiente lote de petroglifos que nos topamos es el de Outeiro do Corno, separados unos metros unos de otros.
Tramo precioso, todavía sin eucalpitos. 
Un poquito más de barro… 
Petroglifos de Outeiro do Corno II 
Petroglifos de Outeiro do Corno II 
Petroglifos de Outeiro do Corno III 
Petroglifos de Outeiro do Corno III
La ruta no tiene un grandísimo desnivel, pero por ahora no hemos parado de subir. Poco a poco el bosque bonito de árboles autóctonos va desapareciendo para dejar paso a los eucaliptos. Estos tramos son los menos bonitos de la ruta y caminamos más rápido ya que no tienen mayor interés.
Cruz de término. Podría representar el límite entre dos parroquias. 
Uno de los tramos sosos de la ruta.
El recorrido tiene forma de piruleta y hasta ahora hemos recorrido el palito, es decir, al regresar volveremos a pasar por aquí, pero al llegar a la zona más alta de la jornada el camino se bifurca y tenemos por delante un tramo circular. No nos habíamos planteado en qué dirección hacerlo y la decisión se basó en ir en sentido contrario a un grupo que llevábamos justo delante para separarnos de él. Vamos a recorrer el trozo circular en el sentido de las agujas del reloj.
Volvemos a desviarnos un poco para ver los petroglifos de Meau. Estos no conseguimos verlos bien, pero a cambio tenemos unas muy buenas vistas desde allí. Estamos tan a gusto que paramos un rato para picar unos cacahuetes. A pesar de que el día está algo cubierto, la nitidez es casi perfecta y se ve hasta bastante lejos. Porque preferimos comer algo más tarde, que si no, este sitio sería perfecto.
Pico Sacro 
Panorámica desde los petroglifos de Meau
Retomamos la ruta. Lo mejor de toda esta parte circular es la amplitud de las vistas gracias a la altitud y a que los eucaliptos no abundan tanto. Después de pasar por la zona conocida como Trono da Raíña, acabamos parando a comer junto a los petroglifos de Outeiro do Piquiño. Bueno, no justo al lado. Nos apartamos lo que pudimos del recorrido hasta unas rocas porque hay bastante gente haciendo la ruta y debemos intentar mantener cierta distancia.
Loureiro 
Atravesamos un pequeño pinar. 
Trono da Raíña 
Me gusta disfrutar de vistas amplias.
Antes de terminar nuestro tramo circular todavía pasamos junto a varias estaciones más de petroglifos, pero no son de los que mejor se ven (a esta hora) y no nos detenemos demasiado.
Comimos aquí cerca. 
Zona de los petroglifos do Fondao.
Ahora sí, ya solo nos queda desandar nuestro palito de la piruleta. Como ya es terreno conocido, nos paramos menos y no cogemos ningún desvío.
Petroglifo de Outeiro do Corno I 
Por fin abandonamos los eucaliptos. 
Hay que ir atentos a las señales. 
Ya estamos terminando.
No se trata de una ruta espectacular, pero sí es agradable y con un gran interés arqueológico. Por lo demás, disfrutamos mucho de la zona más alta y del tramo de bosque de ribera del comienzo. ¡Es precioso!
Más información sobre esta ruta
Descubrí esta ruta en la web Compostela Rupestre.
Si quieres ver más rutas en la provincia de A Coruña pincha AQUÍ.
Recuerda que en nuestro MAPA INTERACTIVO puedes encontrar otras rutas cercanas a esta que quizás te interesen...
- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 12,1 km
- Fecha de realización: 29/11/2020
- Desnivel de subida: 260 m
- Desnivel de bajada: 260 m
- Punto más alto: 374 m
- Punto más bajo: 199 m
- Tipo de recorrido: Piruleta
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
Deja una respuesta