Pena Falcoeira desde Cancela

Aparcamos unos metros antes de llegar a la aldea de Cancela porque sabemos que en ella no lo podremos hacer. El termómetro de la furgo marca -2ºC, y eso que ya son las diez de la mañana. No hay ni un alma en la calle, aunque vemos, por el humo de algunas chimeneas, que todavía queda alguna persona viviendo allí.

Atravesamos Cancela y salimos por un camino precioso rodeado de castaños impresionantes. El camino está lleno de barro, pero completamente congelado, cosa que se agradece porque es mucho más cómodo caminar sobre él. Absolutamente todo está cubierto de escarcha, pero el día está radiante, así que salimos animados.

Parte del camino transcurre bajo una línea de alta tensión, lo cual estropea claramente las vistas hacia atrás. Lo que vemos, además de las feas torres eléctricas, es niebla en el fondo de los valles y, a lo lejos, montañas con sus cumbres nevadas.

A medida que vamos subiendo los anchos caminos iniciales van convirtiéndose en senderos cada vez más cerrados. De repente, nos damos cuenta de que nos hemos salido del track. Volvemos atrás, pero vemos que el camino por el que debíamos ir está completamente cerrado. Tras estudiar detenidamente la situación con el mapa y el GPS, decidimos continuar por donde estábamos yendo.

Cuando el sendero desaparece nos adentramos en un bosque de encinas. Vamos siguiendo rastros de pasos hechos por animales para facilitarnos un poco la marcha, pero siempre hacia el rumbo que queremos. Llevamos los veinte sentidos alerta, ya que un bosque es uno de los sitios más fáciles para perderse y desorientarse.

Al salir de este bosquete divisamos de nuevo la línea de alta tensión. Debemos continuar otra vez bajo ella, pero hay muchísima maleza. Avanzamos muy despacio y pinchándonos bastante las piernas, pero tras un buen rato llegamos al camino que queríamos. Menos mal que esta aventura nos ha pillado al principio de la jornada con las fuerzas todavía intactas y muchas horas de sol por delante, que si no…

Vamos a hacer ahora un tramo de ida y vuelta para ver Pena Falcoeira. La verdad es que me llevé un pequeño chasco porque pensaba que desde allí veríamos también el cañón del Sil, pero no. Hay demasiada vegetación. Eso sí, el paredón de Pena Falcoeira es espectacular.

Increíblemente, nos encontramos allí a un señor con un trípode plantado que nos comentó que estaba esperando a que se moviera el sol para obtener una mejor foto. Charlamos un poco con él… ¡y resulta que trabaja en el edificio que está delante del mío! Menudo pañuelo es el mundo.

Deshacemos este tramo y seguimos ahora por un camino muy cómodo, casi siempre entre encinas, y que sube muy suavemente, casi llano. Estamos tan cerca de la provincia de Ourense que hasta nos adentramos un pelín en ella.

Al llegar al cruce con el camino natural Vía Nova, decidimos parar a picar algo al sol. Comentamos la cantidad de rastros que hemos ido viendo, especialmente huellas de jabalíes y excrementos que sospechamos son de lobo.

Emprendemos de nuevo la marcha y al poco rato llegamos a un impresionante mirador. Desde aquí vemos la aldea de Portela de Aguiar, el cañón del Sil, la olla berciana e infinidad de montañas en el horizonte que no sabemos identificar. Hay también algunas mesas de madera así que, evidentemente, decidimos comer aquí. Hace sol y nada de viento. Se está estupendamente.

A partir de ahora nos toca ir bajando lentamente hacia Portela de Aguiar. Hay zonas a las no les ha dado el sol en todo el día, así que los caminos por aquí vuelven a estar congelados.

A medida que nos acercamos a la aldea vuelven a aparecer los castaños. Es evidente que son un medio de vida en esta zona. ¡Los hay espectaculares!

Portela de Aguiar es muy curiosa por la cantidad de adornos de madera que tiene. También se ve que está habitada, ya que todavía quedan adornos de Navidad en algunos balcones.

A partir de aquí la ruta transcurre por un camino serpenteante a tope de barro. En algunas zonas todavía está congelado, pero en otras… toca mancharse. Llegando de nuevo a Cancela casi hay que ir más pendientes del suelo que del paisaje. La aldea presenta ahora un aspecto bien distinto al de la mañana, ya sin escarcha.

Ha sido una ruta preciosa a pesar de la aventura inicial. Perfecta para conocer la Serra da Enciña da Lastra, en la que no habíamos estado antes, y para disfrutar de un día tan radiante como el que hemos tenido.

Más información sobre esta ruta

Descubrimos esta ruta en la guía El Bierzo. 50 rutas a pie, de Calecha ediciones.

Si quieres ver más rutas en El Bierzo, pincha AQUÍ.

23/01/2020 17:11
  • Distance Instructions
Label

Datos técnicos

  • Longitud: 13,9 km
  • Fecha de realización: 08/01/2020
  • Desnivel de subida: 662 m
  • Desnivel de bajada: 662 m
  • Punto más alto: 873 m
  • Punto más bajo: 400 m
  • Tipo de recorrido: Piruleta
  • MIDE / Severidad del medio natural: 3
  • MIDE / Orientación en el itinerario: 3
  • MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
  • MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
→ ¿Qué es el MIDE?

Mapa

pena_falcoeira_desde_cancela

Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.

2 comentarios

Añade el tuyo →

  1. Excelente ruta que tengo en pendientes. Buena descripción y fotografías, en tu línea.
    Un saludo

    • Gata Con Botas 24/01/2020 — 20:41

      ¡Muchas gracias por tu comentario, Dani! La verdad es que recomiendo la ruta. Hay que tener cuidado con el tramo sin camino (a lo mejor hay alguno que no vimos), pero por lo demás, preciosa. En otoño los castaños deben estar impresionantes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

© 2024 Gata con botas