Hacía bastante tiempo que había oído hablar de esta ruta y tenía ganas de hacerla, pero por una cosa o por otra, la habíamos ido dejando pasar. Ahora estamos cerrados perimetralmente y entra dentro de nuestro radio de acción, así que es una ocasión perfecta que no podemos desaprovechar.
La ruta parte del Campo da Feira de Bembibre, donde pudimos aparcar sin problema y consultar el panel de inicio. Es un sendero homologado y contamos con encontrar buena señalización. De todas formas, también llevamos un mapa y el GPS. Por si acaso. El recorrido tiene forma de piruleta y vamos a comenzar por el palo, tramo que haremos de ida y vuelta, aunque incluso aquí hay algunas pequeñas variantes que podremos tomar para repetir el menor número de metros posible.
Salimos de Bembibre entre campos de cultivo. 
El día está totalmente radiante.
Salimos entre los campos de cultivo que rodean al pueblo, pero enseguida nos adentramos en el bosque. Tenemos un día precioso de cielo azul radiante y algo fresco. Para no liarnos con todos estos pequeños tramos circulares que hay a lo largo de la ruta, hemos decidido hacerlos en el sentido de las agujas del reloj. Por nada en particular. Simplemente hay que escoger un sentido.
Buena parte de los caminos son así de cómodos. 
Primer contacto con el río Dubra. 
Toda la ruta está llena de pequeños repechos. 
En general, la señalización es bastante buena.
No se trata de una ruta con gran desnivel, pero tampoco es llana. Estamos subiendo y bajando continuamente. Al final de la primera variante, justo en lo alto de uno de estos repechos, llegamos a la ermita de San Xoán, situada en un pequeño claro del bosque.
¡Cómo se agradece este sol entre los árboles! 
Ermita de San Xoán Bautista (S. XVII)
Seguimos nuestro recorrido, ahora casi siempre en descenso y continuamente dentro de un precioso bosque de árboles ya desnudos, hasta alcanzar el río Dubra, curso de agua que da nombre al municipio en el que estamos: Val do Dubra. Tenemos por delante, ahora sí, un precioso tramo llano de en torno a un kilómetro y medio junto al río. El camino es muy bonito, pero hay partes llenas de barro. Hasta llegamos a ver a un chico llevando a la espalda a su pareja que llevaba unas relucientes zapatillas blancas.
Hoy estamos atravesando un montón de carballeiras. 
Tramo llano junto al río Dubra. 
El suelo está totalmente tapizado por las hojas recién caídas. 
Algunas partes del camino estaban encharcadas.
Por supuesto, cuando nos separamos del río toca subir. En la aldea de Ínsua, el punto más al sur y de inflexión de la ruta, hacemos una breve parada para beber y picar algo. Continuamos, en general por pistas cómodas y algún pequeño tramo de asfalto (cuidado, aquí había un cruce sin señalizar), hasta que al fin alcanzamos el desvío a la cascada.
Ínsua 
En los alrededores de la aldea predominan los campos. 
Toda la ruta es muy cómoda. 
Breve tramo por carretera.
Había visto ya bastantes fotos de esta fervenza, pero ahora puedo decir que ninguna le hacía justicia. Lo mismo pasará con las que hicimos nosotros. ¡Qué cascada tan bonita! No me la había imaginado, en absoluto, así de espectacular. Esta ruta es bastante popular y había más gente, pero con un poco de paciencia acabamos quedándonos prácticamente solos y haciendo fotos a nuestro antojo. Puede que ayudase que es ya la hora de comer.
Desvío a la cascada. Después volveremos otra vez hasta aquí. 
Fervenza do Rexedoiro, en el rego do Porto o de Portonabo.
Tenemos hambre, pero decidimos avanzar un poco más antes de parar a comer. Quizás este tramo hasta la aldea de Gontar sea el menos bonito de la ruta, por lo que avanzamos rápido. También tuvimos que volver a cruzar una carretera que de nuevo estaba sin señalizar. Fue justo a la salida de esta aldea donde encontramos un pequeño murito al sol en el que hacer la parada. ¡Qué a gusto se estaba!
Llegando a Gontar. 
Comimos con estas vistas.
Al cabo de un rato de bajada, entre campos primero y bosques después, cerramos la parte circular de la ruta. Continuamos por caminos casi siempre anchos, cómodos y tapizados de hojas recién caídas hasta llegar de nuevo a la ermita, donde hicimos un pequeño y extraño bucle para ver una fuente que estaba señalizada, aunque tampoco resultó ser gran cosa.
Último tramo entre prados… 
…para volver de nuevo al bosque. 
Uno de los cruces con variantes. 
Manantial de Augas Virxes.
Ya nos falta poco. El sol lleva un rato bajando y la temperatura descendiendo. Casi sin darnos cuenta, llegamos de nuevo a Bembibre.
Toca despedirse de estos maravillosos robledales.
Esta ruta ha supuesto una gratísima sorpresa. ¡Desconocíamos que teníamos tan cerca de casa unos bosques y entorno natural así de cuidados!
Más información sobre esta ruta
Esta ruta es el sendero homologado PR-G 202. Hay información sobre ella en la web del concello de Val do Dubra.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 13,7 km
- Fecha de realización: 22/11/2020
- Desnivel de subida: 390 m
- Desnivel de bajada: 390 m
- Punto más alto: 297 m
- Punto más bajo: 170 m
- Tipo de recorrido: Piruleta
- MIDE / Severidad del medio natural: 1
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
fervenza_rexedoiro_desde_bembibre
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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