Nuestra intención para hoy era hacer una ruta recorriendo uno de los cordales que rodea al valle del Baztán, pero el día ha amanecido con nubes bajas que tapan las cimas de las montañas y la previsión no tiene aspecto de mejorar demasiado. Mientras nos dirigimos conduciendo hacia el lugar de inicio de la ruta tenemos cada vez más claro que intentar hacer hoy ese recorrido es una tontería. No vamos a ver nada. De todas formas, por inercia, seguimos nuestro camino hacia allí.
De repente, junto a la pista asfaltada que estamos recorriendo, vemos el panel de inicio de un sendero homologado y decidimos parar para estudiar esa opción. Tenemos suerte y aquí todavía hay cobertura, así que hacemos una rápida consulta en Internet y decidimos cambiar el plan inicial. Lo que nos proponemos hacer es improvisar totalmente, cosa que no me gusta demasiado en el monte, pero es lo que toca. Le hacemos una foto al mapa del panel y Sergio consigue descargarse un track en su reloj. Será toda la ayuda que llevemos si la ruta no está bien señalizada.
Valle del Baztán
Comenzamos deshaciendo un pequeño tramo de la carretera por la que hemos venido y enseguida cogemos una pista de tierra a mano derecha. Las vistas son muy bonitas, aunque las nubes tapan las montañas más altas. Al cabo de un rato abandonamos la pista para continuar por un estrecho sendero que en algunos tramos se pierde un poco. A veces vemos alguna señal, en otros momentos nos orientamos por el track, pero también improvisamos algo dirigiéndonos hacia un par de pequeñas cumbres que nos llaman la atención. Las vistas son maravillosas.
Paisaje de lomas redondeadas. 
Hacia el noroeste llegamos a ver el mar. 
Las puertas deben dejarse siempre como las encontremos. 
¡Qué gusto da caminar por montes limpios! 
En los años 50 hubo un observatorio militar americano en la zona. 
Las nubes rozan las montañas más altas. 
Buscando la mejor zona para pasar por Antsestegiko harria. 
Al frente, Antsestegi.
El punto más alto de nuestra ruta de hoy es la cumbre del Antsestegi (803 m), que curiosamente tiene un buzón de cumbre con el nombre equivocado. Haciendo una pequeña bajada campo a través intentamos retomar el sendero oficial, pero otra pequeña loma eclipsa nuestra atención y sucumbimos de nuevo a la improvisación. Después de contemplar las vistas desde Burdiako Kaskoa, ahora sí, decidimos tomarnos en serio el sendero que nos hemos propuesto recorrer.
Cima de Antsestegi, aunque el buzón pone Lizarzu. 
La llanura del fondo ya es Francia. 
Bajando campo a través en busca de la ruta oficial. 
Vimos bastantes montañas agujereadas como esta.
Tenemos por delante un largo descenso que comienza por una agradable pista que todavía conserva las buenas vistas de las que hemos disfrutado hasta ahora, aunque a medida que bajamos los bosques pasan a protagonizar el recorrido. En uno de estos tramos están haciendo trabajos forestales y, además ir escuchando el ruido de la maquinaria desde hace un rato, nos acabamos encontrando el camino cubierto de ramas y convertido en una auténtica yinkana.
Ya estamos en el sendero oficial. 
De esa zona venimos. 
Por ahora todavía tenemos buenas vistas… 
…pero vemos los bosques que cubren el fondo del valle.
La ruta está llena de árboles preciosos. 
Ya estamos internados en el bosque. 
Camino cubierto de ramas cortadas.
Superada esta parte incómoda seguimos descendiendo hasta alcanzar la regata de Aritzakun, que da nombre a esta ruta. Es el punto más bajo del día y a partir de aquí iremos subiendo poco a poco siguiendo el valle que forma este río. Al poco rato de comenzar a subir, al pasar junto a unas pocas casas que forman el núcleo de Aritzakun, decidimos parar a comer. Es temprano todavía, pero preferimos coger fuerzas para afrontar la subida que tenemos por delante.
Cuando el sendero es cómodo se disfruta mucho. 
Llevamos un buen rato bajando sin parar. 
Avellanos. 
Ya estamos junto a la regata de Aritzakun. 
Una de las casas de Aritzakun. 
Ya falta poco para parar a comer.
Poco después de pasar las casas abandonamos de nuevo la pista para subir por un estrecho sendero que atraviesa otro precioso bosque. Los árboles se despejan al pasar junto a Kantaneko Borda y vuelven a aparecer en el tramo más empinado de toda la jornada. A pesar de estar el cielo cubierto, el bochorno es importante y empiezan a flaquearme un poco las fuerzas. Seguimos subiendo sin tregua, pero al menos ahora ha vuelto a desaparecer el bosque y disimulo mis paradas para descansar haciendo fotos al amplio paisaje que volvemos a tener tras nosotros.
A lo largo del día echamos en falta más señales como esta. 
Para mí, el tramo de bosque más bonito del día. 
Aunque vamos a la sombra, hace calor. 
¡Menudo ejemplar! 
Equilibrios… 
Kantaneko Borda 
Empiezan a pesarme las piernas. 
Este bosque es precioso. 
¡No paramos de subir! 
Y al salir del bosque… volvemos a las vistas amplias.
Alcanzamos la carretera y, aunque el sendero oficial no va por ella, al saltarnos un cruce que no vimos señalizado y darnos pereza retroceder, decidimos hacer los dos últimos kilómetros por asfalto. No es la mejor forma de terminar la ruta, pero yo hoy he tenido el día un poco cruzado por no poder hacer la ruta planificada, que me apetecía mucho, y tengo ganas de ir terminando ya la jornada. En un viaje de varias semanas no siempre se tiene un buen día, pero fue todo cosa de mi cabeza. Debo reconocer que la ruta es bonita.
Más información sobre esta ruta
Se trata del sendero PR-NA 6, aunque desconozco si continúa homologado. La señalización no era demasiado buena. La escasa información que consultamos fue la de la web Rutas Navarra.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 15,7 km
- Fecha de realización: 26/08/2020
- Desnivel de subida: 752 m
- Desnivel de bajada: 752 m
- Punto más alto: 803 m
- Punto más bajo: 293 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
Navarra es especial, sin duda. Esos paisajes de cumbres «limpias» con laderas llenas de bosque y prados en los valles…. A mi siempre me transmitieron una impresionante sensación difícil de explicar. El Pirineo es majestuoso, la zona de Aragón, pero Navarra tiene su aquel, sin llegar a ser tan espectacular… Por otra parte, viendo las fotos y leyendo el artículo casi me vi allí ¡ Hasta me parece oír los cencerros de las ovejas ¡
Muchas gracias.
pd. lo que comentas de las montañas agujereadas no sé si tendrá algo que ver con los «movimientos» que hubo en esa zona durante la guerra civil….
¡Cómo me alegra haber podido teletransportarte, aunque sea solo un ratito, hasta esos montes navarros!
Lo de los búnkeres que pudimos ver desconozco si se deben a la guerra civil o a los americanos que estuvieron allí más tarde, pero, teniendo en cuenta la cercanía de la frontera con Francia, es probable que durante la guerra fuese una zona estratégica y con mucho movimiento.
Muchas gracias a ti por el comentario.