La ruta que vamos a hacer hoy es una de las más conocidas del Parque Natural de Redes. Dudamos hasta el último momento si hacerla o no porque no nos gustan demasiado las romerías en la naturaleza y estando en pleno otoño y además siendo puente, creíamos que habría bastante gente. Al final, teniendo en cuenta que la previsión del tiempo es bastante mala y con mucha lluvia, nos animamos. Por un lado, porque con ese tiempo suponemos que ya no habrá tanta gente y, por otro, porque es una ruta sencilla, corta, y esperamos que los árboles nos protejan un poco del agua.
La ruta parte del pueblo de Tarna y ya solo el trayecto en coche desde El Campu hasta aquí vale un montón la pena. ¡Qué preciosidad de paisaje! Aparcamos junto a la iglesia y nos ponemos a caminar sobre las diez y media. Es un poco tarde, pero como la ruta es corta, no nos preocupa demasiado.
Retrocedemos hasta la entrada del pueblo y ahí ya vemos el panel de inicio de la ruta: se trata del PR-AS 60. Comenzamos subiendo por una pista de hormigón que pasa junto al cementerio y discurre entre prados. Al cabo de un rato, el cemento pasa a ser tierra y los prados le ceden el paso al bosque. Lo que predominan son las hayas y los colores que tienen en este momento son para dejar boquiabierto a cualquiera. ¡Qué colorido! Está claro que hacer esta ruta en otoño es un acierto total. Por cierto, por ahora, ni una gota de lluvia y soledad absoluta. Bueno, tan absoluta no. Nada más salir de Tarna se nos ha unido una perrita que tiene pinta de querer acompañarnos durante toda la jornada.
Cuando llevamos poco más de un kilómetro nos encontramos con un desvío perfectamente señalizado que indica la dirección del Llanu del Toru. Es un tramo de ida y vuelta que nos traerá hasta aquí de nuevo para continuar hacia el tabayón. Si hasta ahora habíamos estado subiendo, aquí la pendiente se acentúa todavía un poco más, aunque vale muchísimo la pena. El camino al principio es muy evidente, pero a medida que nos vamos adentrando en el bosque pasa a ser una simple senda que a ratos se pierde entre los árboles. En cualquier caso, está todo muy bien señalizado. Solo hay que ir siguiendo las marcas blancas y amarillas.
El objetivo de este tramo de ida y vuelta es llegar a los roblones de Llanu del Toru, dos inmensos ejemplares centenarios de roble albar. El primero de ellos se denomina Roblón de Tarna y he leído por ahí que es el segundo árbol más grande de Asturias. Un poco más arriba se encuentra el otro. Ambos están rodeados por una amplia valla de madera.
En cuanto emprendemos el descenso se nos estropea un poquito la ruta. Por una parte, nos topamos de frente con un grupo enorme de gente. Por otra… Llegó la anunciada lluvia. Al principio era tenue y bajo los árboles apenas nos mojábamos, pero llegando al cruce el agua caía ya tan fuerte que sí que tuvimos que ponernos los chubasqueros y sacar los paraguas. El grupo, al menos, se quedó tras nosotros viendo los robles, aunque suponemos que vendrá detrás.
La ruta continúa por un camino muy cómodo subiendo de forma casi continuada. Los colores de los árboles siguen siendo un espectáculo. Quizás hasta es una suerte que llueva para no pararnos tanto a hacer fotos. Parece un entorno de cuento.
Para llegar hasta el Tabayón (cascada) del Mongallu hay que coger otro pequeño desvío de ida y vuelta. La vegetación se despeja un poco y vemos ya el salto de agua a lo lejos, pero con poca nitidez por culpa de algunas nubes bajas y toda la lluvia que está cayendo. En el bosque no me molestaba tanto la lluvia, pero aquí, que podríamos estar disfrutando de un paisaje increíble, sí que me da más pena perdérmelo. Pero qué le vamos a hacer. Hacemos unas cuantas fotos y emprendemos la vuelta en cuanto el grupo nos alcanza de nuevo. Y justo en ese momento… Para de llover. Dudamos si volver a la cascada o no, pero como está llena de gente optamos por seguir.
El Tabayón del Mongallu esta situado en pleno circo glaciar. Ahora que no nos protegen los árboles sí que nos mojamos bien. Se trata de un salto de agua de 60 m de altura. El Tabayón del Mongallu se declaró monumento natural en 2003. Ya llegan los primeros miembros del grupo que viene detrás. Y si dejamos la cascada a nuestra espalda, esto es lo que vemos. ¡Esta perrita sabe disfrutar!
En este lugar, donde hemos cogido el desvío al tabayón, se plantea un problema. Hay un punto del camino que sabemos que está cortado debido a un argayo. De hecho, hay aquí mismo un cartel diciendo que se recomienda no continuar la ruta y volver por donde hemos venido. En cualquier caso, como sabemos que ese punto está ya muy cerca del final de la ruta, decidimos continuar.
El camino sigue siendo maravilloso, ahora en bajada. Vamos también más o menos cerca del arroyo del Mongallu y aunque no se ve demasiado, sí se escucha. Como es ya la hora de comer y está todo demasiado mojado para sentarse en algún lado, sacamos los bocadillos y nos los vamos comiendo mientras caminamos. Estamos bajando de forma más o menos suave, así que no tenemos ningún problema en hacer esto.
Este camino desemboca en la carretera por la que pasamos esta mañana de camino a Tarna. La ruta oficial recorre unos pocos metros por la calzada y se vuelve a desviar para llegar al pueblo por otro camino. Es en este sendero donde está cortado el paso, así que nosotros optamos por terminar la ruta por asfalto. Nos quedan algo menos de 2 km.
No hay duda de que esta parte por carretera es la más aburrida. Volvemos a subir y hay que estar pendientes de los coches que pasan (no muchos, por suerte), pero el paisaje y los colores de los árboles continúan alegrándonos la vista.
Una vez en Tarna hacemos unos pequeños estiramientos y nos tomamos nuestra merecida cerveza en la terracita de un bar. Ha llovido y estábamos avisados, aunque, por suerte, no tanto como pensábamos. Haber venido a hacer esta ruta ha sido un acierto total. Nos vamos empapados, pero de los colores de bosque otoñal. ¡Ah! Y nuestra fiel compañera ha regresado a su hogar. ¡Aquí todo el mundo la conoce!
Más información sobre esta ruta
Se trata de una de las rutas más conocidas del Parque Natural de Redes. De los libros que tengo en casa, aparece en Asturias. Rincones que te sorprenderán, de Sua Edizioak, y en Asturias. 40 rutas a pie y Parque Natural de Redes. 25 rutas a pie, ambos de Calecha Ediciones.
Completamos la información con el blog Rutinas Varias y también en el Centro de Interpretación del Parque, en El Campu, donde nos dieron este folleto. Debemos decir que allí nos desaconsejaron hacer la ruta circular por la peligrosidad de hacer casi dos kilómetros por carretera, pero bueno, al menos el día que hicimos nosotros la ruta, en pleno puente de noviembre, no había demasiado tráfico.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 11,6 km
- Fecha de realización: 31/10/2021
- Desnivel de subida: 752 m
- Desnivel de bajada: 752 m
- Punto más alto: 1.290 m
- Punto más bajo: 891 m
- Tipo de recorrido: Piruleta
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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