Hoy hemos dormido en Castro Caldelas y debemos dirigirnos hasta Requeixo, en el concello de Chandrexa de Queixa, para comenzar la ruta que tenemos prevista, aunque antes de salir tenemos que comprar pan o unos bocadillos. Ayer no tuvimos ningún problema, así que suponemos que hoy tampoco. Pero… ¡ay! Es domingo y parece que los domingos las cosas cambian bastante en la cuestión del pan. Por no alargarme demasiado, fuimos incapaces de encontrar dónde comprar pan antes de las once de la mañana en Castro Caldelas, Montederramo y Chandrexa. Por suerte, ayer habíamos hecho acopio de bicas… y es lo que nos tocó meter en la mochila para comer.
Pero vamos al lío. Una vez en Requeixo aparcamos en la entrada del pueblo, junto a la iglesia. El día está precioso y despejado, aunque hace muchísimo frío. Nada más salir nos cruzamos con un pastor guiando a sus ovejas que nos saluda alegremente. ¡Vamos allá!
Atravesamos la aldea y pronto nos encontramos con una flecha que indica el camino a seguir para subir a O Seixo. Qué bien, parece que la ruta va a estar más o menos señalizada. Se sube desde el comienzo, así que pronto empezamos a ver Requeixo cada vez más abajo y disfrutamos de las amplias vistas hacia el valle. Cuando aún no llevábamos demasiada subida vivimos también un momento emocionante: ¡vimos un corzo!
Este camino inicial acaba dejándonos en un collado con una nueva señalización, aunque es fácil orientarse. Hay que seguir la cresta en la que estamos. Al principio el sendero transcurre entre matorrales, pero más adelante hay un tramo algo rocoso donde el camino no está definido. Lo que nos ayuda en esa parte son algunos hitos y marcas de pintura.
No vamos todo el tiempo sobre el centro de la cresta. En algunos tramos el camino rodea los puntos más altos por la derecha. Las vistas son amplísimas y a nuestra espalda, algo lejos, se divisa un mar de nubes espectacular. ¡Parece que la Ribeira Sacra hoy ha quedado sumida bajo la niebla!
En esta primera parte de cordal nos hemos estado dirigiendo hacia el sur o suroeste, pero justo después de bajar una curiosa escalera enlosada giramos de forma clara hacia el sureste. Poco después el camino se une a una pista que abandonamos al cabo de un rato para dirigirnos al Alto do Bidual. No hay sendero, pero la vegetación es muy baja y se camina sin problema. Decidimos acercarnos a esa pequeña cumbre porque tenía aspecto de tener buenas vistas y no nos equivocamos. ¡Qué maravilla de paisaje! La perspectiva que tenemos desde aquí de la Serra de Queixa y del valle del río Grande es fantástica. El único inconveniente es el viento gélido que sopla que nos obliga a ponernos encima toda la ropa de abrigo que llevamos (con mucho cuidado para que no salga volando al sacarla de la mochila).
Ahora sí que ya no falta nada para llegar a O Seixo (1.706 m). Buscamos de nuevo la pista que habíamos abandonado antes y enseguida llegamos a un cruce señalizado que nos indica por dónde subir. La cumbre en sí nos decepcionó un poco, la verdad. Es tan amplia que no permite tan buenas vistas como otros puntos de la ruta. En cualquier caso, no faltaron las fotos de cumbre, claro. También hay un buzón de cumbre colocado por el club Montañeiros Celtas del recogemos una tarjeta de cumbre que había allí y que enviaremos al llegar a casa y en el que dejamos la nuestra*.
Hace muchísimo frío, por lo que intentamos no entretenernos mucho más y continuar. Tenemos que volver al cruce anterior y tomar la pista que recorre toda la Serra de Queixa. Vamos a recorrer casi seis kilómetros por ella. La pista no es muy bonita, para qué engañarnos, pero las vistas que nos ofrece sí que lo son y es en lo que centramos nuestra atención. El paisaje montañoso que tenemos a ambos lados es precioso. Además, llevo tanto tiempo sin ver montañas que voy disfrutando del panorama más todavía si cabe.
Sobre la una hacemos una pequeña parada para picar algunos cacahuetes y un poco de chocolate y continuamos. Sigue haciendo bastante frío.
En los Altos das Malladas, que están a mayor altitud que O Seixo, aunque es este último el que se lleva la fama, abandonamos al fin la pista para emprender el descenso. El viento continúa siendo fortísimo, pero tenemos que parar a comer, que ya va siendo hora. Nos sentamos en una orilla del camino tras un montículo que nos protegía un poco del aire y… ¡bica de comida! Qué buena estaba y qué bien nos sentó, por raro que parezca.
El sendero de bajada es duro. La pendiente es muy fuerte y el camino incómodo y con mucha piedra suelta. Para mí fueron imprescindibles los bastones. A cambio… ¡qué maravilla de vistas tenemos delante! Hay una cierta neblina que resta nitidez al paisaje, pero eso no impide que vayamos embobados. Imposible llevar la cuenta de las veces que nos paramos a hacer fotos, aunque sean todas muy parecidas.
Una vez terminado el tramo más duro de la bajada nos adentramos en un pequeño bosquete todavía desnudo que acaba desembocando en un pastizal. Ya solo nos queda cruzar el río Grande y subir hasta Requeixo por un camino lleno de barro. Ahora sí que se ve más vida en el pueblo, sobre todo trabajando en el campo.
Cuando ya estábamos quitándonos las botas en el coche pasó un matrimonio mayor. Les dijimos que vivían en un sitio precioso y el señor nos dijo que sí, pero que la vida también era muy dura. Les dimos la razón, claro. Pero cuando ya se estaban yendo la mujer se giró y dijo: “Pero también nos gusta mucho, que podríamos habernos marchado si hubiéramos querido y aquí estamos”. Sonrió y se fue.
Las nubes han tapado ya las cumbres por las que hemos caminado hoy, pero el fabuloso recuerdo que nos ha dejado esta ruta va a ser imposible de tapar.
*NOTA: Recibimos nuestra tarjeta de cumbre el 26 de marzo de 2021. ¡Muchas gracias a la persona que nos la envió!
Más información sobre esta ruta
Descubrí la existencia de O Seixo en el libro As montañas de Galicia. 15 itinerarios coa súa xeoloxía, flora e fauna, esquemas e mapas, de Edicións Xerais de Galicia, pero allí proponían llegar hasta él desde Cabeza de Manzaneda, todo por pista. Buscando un poco más por la red llegué a la web del concello de Chandrexa de Queixa, donde describían esta ruta. Está algo señalizada, pero yo no me adentraría en la montaña confiando en orientarme solo por la señalización.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 17,1 km
- Fecha de realización: 07/03/2021
- Desnivel de subida: 833 m
- Desnivel de bajada: 833 m
- Punto más alto: 1.747 m
- Punto más bajo: 1.141 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 3
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
Ruta ben fermosa, nun lugar afastado de case todo. Nunca a fixen (tomo boa nota dela), pero andiven preto. Como moi ben dís, seguro que estes días xa está despuntando a primavera e todo enchido de cor¡ INese cordal que une O seixo coas Malladas tiven a sorte de ver un lobo hai uns pouco anos ¡
Un lobo! Que marabilla! Nós quedamos encantados co corzo, pero oxalá algún día consigamos ver ao lobo. Grazas por compartir a túa experiencia.
Holaa. esta ruta esta homologada? si es asi, podrias indicarme que PRG es? Gracias
Hola, Rocío. No me consta que sea ninguna ruta homologada. Lo siento.
Hola,
Quería saber si todo el recorrido es «caminable» y si descargando el truco de vuestra ruta la haremos sin problemas.
Gracias!
Hola, Roberto. Hice la ruta hace tres años y no he vuelto por esa zona, así que desconozco el estado en el que se encontrarán ahora mismo los caminos. Mi duda estaría en el tramo de bajada al abandonar la pista, por si ha crecido vegetación… De todas formas, hasta llegar a O Seixo, si no ha pasado nada raro no debería haber problema.
Teniendo en cuenta que es una ruta que aparece en la web del concello, quizás les puedas preguntar a ellos.
Y otra cuestión sobre el track: yo nunca jugaría todas mis cartas a un track. ¡Imagina que se te estropea el móvil o el GPS! Creo que aunque se lleve track, nunca está de más tener un plan B, por lo que pueda pasar. ¡La naturaleza es un medio muy cambiante!
En cualquier caso, ojalá podáis disfrutar de la ruta. ¡Saludos!