A mi padre, del que he heredado su amor por Potes, Liébana y los Picos de Europa.
Este verano está siendo muy triste para mí y no tengo la cabeza para demasiadas cosas, por lo que escoger la ruta de hoy me ha costado bastante. Quería un recorrido por los Picos de Europa, a ser posible subiendo a alguna cumbre accesible desde la zona de Liébana, pero tenía que ser algo fácil, que no me supusiese una gran concentración. Al final opté por la Torre de los Horcados Rojos. Ya he estado allí en otra ocasión y además conozco bastante el entorno del teleférico de Fuente Dé. Y la ruta es de ida y vuelta por lo que si surge cualquier problema, no hay más que darse la vuelta.
Una vez escogida la ruta, nos fuimos hasta el teleférico. Estábamos allí sobre las ocho de la mañana y apenas tuvimos que hacer cola. Al llegar a la estación superior terminamos de prepararnos, le echamos un ojo a los paneles informativos y, ahora sí, a caminar.
Da igual la cantidad de veces que haya estado aquí. La última, en enero de este mismo año. El paisaje calizo de los Picos de Europa me parece maravilloso. Empezamos a caminar y en el cruce de la horcadina de Covarrobres tomamos el desvío de la izquierda. En enero nos fuimos hacia la derecha para bajar a los puertos de Áliva.
Caminamos a la sombra de Peña Olvidada dejando a nuestra izquierda los lagos de Lloroza, ahora mismo con poca agua y rodeados de ovejas.
La Vueltona es una curva a la izquierda en la que abandonamos la pista para continuar por un camino más estrecho y que asciende de forma algo más pronunciada de lo que lo habíamos estado haciendo hasta ahora. Está bien señalizado.
El camino está muy claro. En algunos puntos es algo pedregoso y con cierta pendiente, pero no olvidemos que estamos en plenos Picos de Europa. ¡Es lo que toca! En cuanto el sol nos alcanza sobran las chaquetas, pero se va bien.
El camino pasa justo al pie de la Torre de los Horcados Rojos, nuestro destino de hoy, y esta pared sur es impresionante. Desde aquí da la sensación de ser una montaña casi inexpugnable, pero nada más lejos de la realidad. Este lado engaña mucho.
Pasamos junto a un desvío que sale a mano izquierda y sube hasta el refugio de Cabaña Verónica, pero por ahora pasamos de largo. Quizás nos acerquemos hasta allí a la vuelta. Solo queda subir un poquito más para llegar al collado de Horcados Rojos.
Ya he estado varias veces en este collado, límite entre las comunidades de Cantabria y Asturias, pero es difícil cansarse de estas vistas. Las protagoniza el Picu Urriellu, también conocido como Naranjo de Bulnes. De todas formas, es solo un pequeño aperitivo de lo que nos espera cuando lleguemos arriba.
A partir de aquí desaparecen las marcas blancas y amarillas y tomamos un senderillo que sale a la derecha. En algún punto parece que la senda se divide, pero no hay duda. Siempre hacia arriba.
La parte más peliaguda (o no) llega cuando ya estamos casi en la cumbre. Parece que la ruta nos obliga a dar un par de pasos laterales bastante expuestos. La primera vez que subimos aquí pasamos por ese punto y después, una vez arriba, descubrimos que hay otra zona más sencilla (al menos sin exposición aérea) para pasar. Esta vez ya lo sabíamos, pero no encontramos el punto fácil. Volvimos a dar los dos pasos expuestos.
Llegamos a la cumbre de la Torre de los Horcados Rojos (2.503 m) y al no haber nadie, aprovecho esa tranquilidad para dejar caer algunas lágrimas. Es un momento triste y muy íntimo para mí. Estoy aquí para despedirme de mi padre.
La primera vez que estuve en los Picos, que no soy demasiado consciente de cuál habrá sido, fue con mis padres. Ya mayor de edad, pero muy jovencita todavía, él fue quien diseñó mi primera travesía de varios días por los Picos. Mi padre amaba los Picos de Europa y creo que le hacía feliz que a mí me gustasen tanto como a él.
Pero es agosto y la soledad en esta cumbre dura poco. Toca recomponerse y disfrutar del paisaje. Hago decenas de fotos en todas direcciones. Hay algunas nubecillas que vienen y van y como la niebla en los Picos me impone mucho respeto, emprendemos la vuelta. Ahora sí, evitamos el paso delicado.
Esta vez tomamos el desvío hacia Cabaña Verónica, pero hay tanta gente que nos buscamos un sitio algo separado del refugio para comer con tranquilidad. Empieza a hacer algo de calor. Menos mal que lo que nos queda es todo bajada.
El día de hoy ha sido un cóctel de emociones. Mucha melancolía, porque es lo que me ha tocado este verano, pero también satisfacción por haber podido disfrutar de esta maravilla de día y paisaje. Mientras mi cuerpecillo aguante, volveré siempre que pueda a los Picos de Europa. Aquí soy feliz, mi padre también lo era y cuando dejó de venir, seguía siendo feliz cuando venía yo.
Adiós, papá.
Más información sobre esta ruta
Esta ruta es el sendero homologado PR-PNPE 23 y está señalizado con marcas de pintura blancas y amarillas.
Para hacer esta ruta llevamos el mapa Picos de Europa, macizos central y oriental (Los Urrieles y Ándara), de Ediciones Adrados.
Puedes ver los horarios y precios del teleférico de Fuente Dé en este enlace.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 11,7 km
- Fecha de realización: 31/08/2023
- Desnivel de subida: 730 m
- Desnivel de bajada: 730 m
- Punto más alto: 2.503 m
- Punto más bajo: 1.850 m
- Tipo de recorrido: Ida y vuelta
- MIDE / Severidad del medio natural: 3
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
torre_de_horcados_rojos_desde_el_cable
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
Gracias, Ana.
Esta ruta me ha recordado mucho a tu padre, y no sólo porque es SU hogar. A pesar de haber nacido en Madrid, él siempre sintió que esta era su tierra, la de su familia y de su apellido (lo de «Pico Urriellu» está muy bien, pero siempre habrá que aclarar que es el Naranjo de BULNES). Supongo que eso te hará retornar muchas veces por esos maravillosos parajes.
Y ello nos permitirá a nosotros recrear nuestra vista a través de tus fotos y nuestros corazones a través de su memoria, por donde su corazón vagará eternamente.
Hola, Juan. Aunque te has equivocado de hermana (soy Rocío, no Ana), muchas gracias a ti por tu comentario. Creo que he heredado su amor y sentimiento de pertenencia a esa tierra, así que estoy convencida de que nunca dejaré de ir por allí.
Un abrazo fuerte y gracias por tu amistad con mis padres.
Me pasa este artículo mi padre y me he decidido a escribirte un comentario por la emoción que me provoca. Me alegra leer la descripción de esta ruta desde este punto de vista, saber a qué horizontes y picos miraron nuestros padres y revivir sus aventuras. Sentirte conectado con sus sueños y juventud.
Los picos de europa! Escuchando a mi padre hablar de sus compañeros (tu padre uno de ellos) y travesías, los pensaba inalcanzables, y seguí esta misma ruta q describes con botas q no pesan ni la mitad que las de ellos, pero disfrutando de las sensaciones de seguir sus pasos.
Horcados rojos, un gran regalo q tiene en su cumbre, muy recomendable.
Picos hace amigos para siempre
Hola, Jorge. Me alegra que esta ruta te haya traído buenos recuerdos.
En mi primera travesía de varios días que menciono en el texto, bajé desde el collado de Horcados Rojos hacia el Jou de los Boches por el famoso cable (que ya no está). A la vuelta le dije a mi padre que estaba loco, que cómo se le ocurría meterme por allí, y él me dijo que lo había hecho con nieve y en vaqueros sin mayor problema… ¡Qué tiempos!
Un abrazo.