A Peña Salón (1.245 m) puede subirse (y bajarse) por múltiples rutas. Nosotros hemos escogido la que venía en una de las guías que tenemos y, posiblemente, la más sencilla. Aun así, es dura. Se suben algo más de 900 m de desnivel en 4 km. Y la bajada será igual, no hay ni un metro llano. Eso sí, ha valido mucho la pena.
Comenzamos por la senda del cartero, un PR que parte de la carretera que une Cangas de Onís con Riaño y que comienza subiendo sin dar tiempo a hacer ni un pequeño calentamiento. Hemos tenido suerte y pudimos aparcar en el sitio más cercano al comienzo de la ruta. La senda es empinada, pero está bien marcada y, sobre todo, señalizada. Nos hace atravesar un par de pedreros, pero sin mayor problema.
- Allí quedó nuestra casita rodante.
- Uno de los pedreros que hay que atravesar.
Un punto que puede resultar algo vertiginoso tiene una cadena para ayudarnos a pasar. Realmente es una ayuda psicológica, porque el tramo es ancho y no es necesario agarrarse a ella. A medida que vamos cogiendo altura, la vista del desfiladero de los Beyos se va haciendo más y más espectacular.
- El paso con cadena.
- Otro pedrero más.
- Río de nubes.
De repente, aparece Biamón. Es una aldea diminuta, prácticamente en ruinas, pero observamos que de una chimenea sale humo. Qué duro debe ser vivir ahí…
Al salir de Biamón nos despistamos un poco. Deberíamos haber cogido un camino bastante evidente, pero nosotros llegamos hasta una fuente y comenzamos a subir desde ahí campo a través. Afortunadamente, acabamos descubriendo el camino y seguimos bastante más cómodos… aunque subiendo sin tregua. Justo en Biamón hemos abandonamos el sendero homologado, por lo que ya no encontraremos más señales hasta el final de la ruta, donde volvemos a retomarlo.
- Biamón
- Subiendo campo a través, algo despistados…
- Al fin en el camino.
Ayer ha llovido bastante así que nos encontramos barro, lo cual dificulta algo más el camino. Este tramo, quizás el menos bonito de la ruta, termina al llegar a la collada Nochendi. Las vistas que nos encontramos de frente son grandiosas. Aquí nos encontramos a un pastor que, después de preguntarnos a dónde nos dirigimos, nos explica por dónde subir. En este punto también nos adelanta un grupo de cinco chicos que llevábamos un rato oyendo a nuestra espalda.
- Ahí viene nuestro pastor (pero la ruta la continuaremos por el camino de arriba).
- Vistazas desde la collada Nochendi.
Continuamos la ruta hasta llegar a un hayedo con algunos ejemplares espectaculares. Ahí es donde nos separaremos de la ruta más habitual que sube a Peña Salón para hacer la subida directa, cerca de la línea de bosque, que es donde hay menos brezo y es algo más fácil subir. Eso sí, que sea fácil no significa que no sea dura. Pero ahí está: acabamos llegando a la cumbre de Peña Salón (1.245 m).
- Echando la vista atrás al salir de la collada Nochendi.
- Llegando al hayedo. Después subiremos a la derecha del bosque.
- ¿Cuántos años llevará así?
- La subida no da tregua, pero las vistas hacia atrás son espectaculares.
- ¡Menudo ejemplar!
Antes de pararnos a disfrutar de las vistas nos abrigamos rápidamente. Sopla mucho viento y vamos empapados en sudor. Al poco de llegar nosotros llega el grupo que nos había adelantado previamente, que subió por la cueva del Toyu.
- El pueblo de Víboli y al fondo, las peñas Ten y Pileñes.
- Los Picos de Europa asoman tras las montañas de Amieva.
- Al fondo a la izquierda, el Pierzu. A la derecha, el Carriá.
- Una cumbre para pasmar y pasmar… (Al fondo, el Tiatordos).
Después de las fotos de rigor e intentar identificar lo que vemos, toca emprender la bajada. Por un cómodo camino donde no dejamos de disfrutar de la presencia de numerosos buitres, llegaremos a Casielles, donde aprovechamos para comer en un banco con unas vistas espectaculares.
- La bajada es preciosa.
- Este tramo me pareció espectacular.
- Camino cómodo con vistas impresionantes. ¿Qué más se puede pedir?
- Casielles (o L’Alpe d’Huez asturiano)
Ya con la barriga llena seguimos bajando. Al llegar a los restos de la aldea de Caviella nos olvidamos de los GPS* ya que en esta zona de desfiladero se han vuelto locos. Hay que seguir de nuevo las marcas blancas y amarillas (el sendero homologado lo habíamos dejado en Biamón y lo hemos retomado en Casielles). Eso sí, las paredes del desfiladero de los Beyos siguen pareciéndonos imponentes.
- Aldea abandonada de Caviella.
- ¡Qué susto me dio esta vaca!
- La bajada es para dejarse las rodillas, pero se le perdona por las vistas.
- El desfiladero hacia un lado…
- …y el desfiladero hacia el otro.
El último kilómetro hasta donde tenemos aparcada la furgo toca hacerlo por carretera, pero hasta se agradece poder dar unos cuantos pasos en llano para terminar. Ha sido una jornada dura pero claramente recompensada por las vistas de las que hemos disfrutado.
*Nota: El track colgado está corregido basándonos en mapas y ortofotos, pero puede presentar errores.
Más información sobre esta ruta
Para hacer esta ruta utilizamos las indicaciones del libro Asturias. 40 rutas a pie, de la editorial Calecha.
Un tramo de la ruta coincide con el PR-AS 282.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 8,8 km
- Fecha de realización: 04/12/2018
- Desnivel de subida: 1.000 m
- Desnivel de bajada: 1.000 m
- Punto más alto: 1.245 m
- Punto más bajo: 298 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 3
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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