Hoy es uno de esos días en los que mi cuerpo, aunque sobre todo mi mente, me piden salir de casa y respirar aire puro. Es arriesgado porque llevamos una semana con un tiempo de perros, pero estudiando bien la previsión meteorológica vemos que hay una zona en la provincia de Ourense en la que, aunque algo sí que nos podemos mojar, debería ser llevadero.
El municipio de Boborás tiene un sendero homologado lineal, el PR-G 77, y para no depender de taxis, decidimos aprovechar un trozo e inventarnos otro para formar una ruta circular. Dudamos tanto si arriesgarnos a salir de casa o no, que al final empezamos a caminar algo tarde, casi a las doce de la mañana. Aparcamos en el centro del pueblo de Boborás, nos calzamos las botas y nos ponemos en marcha.
El sendero homologado pasa justo por aquí, aunque estamos en mitad del recorrido. Hemos decidido hacer la ruta en sentido horario, por lo que salimos del aparcamiento hacia la derecha (noreste). El pueblo de Boborás es muy pequeño, así que en seguida estamos pisando los primeros caminos.


Con todo lo que ha llovido los últimos días sabíamos que habría bastante barro, y no nos equivocamos. Lo comprobamos desde el comienzo. En cualquier caso, los bosques de la zona, incluso sin hojas todavía, forman un entorno bonito.


Cruzamos la vía del tren por un paso subterráneo, pasamos junto a la iglesia de Santa María de Xuvencos y el camino nos dirige hacia la zona más alta de la ruta de hoy, una loma bastante llana con vegetación baja.




Descendemos de nuevo por bosque, cruzamos el río Pedriña, afluente del Arenteiro, y ponemos rumbo a la aldea de Astureses, aunque en este tramo nos las vimos y deseamos para pasar. Un trozo del camino estaba totalmente anegado de agua, era un río más, y tocó hacer equilibrios por la orilla y sobre y sobre algunas piedras para no acabar con los pies empapados.




Justo después de pasar Astureses se pone a llover y en la siguiente aldea, Fondo de Vila, paramos a comer sentados en unos bancos bajo un pequeño techo. Llueve cada vez con más fuerza y nos preguntamos qué narices hacemos ahí habiendo podido quedarnos en casa. Estudiamos el mapa para ver qué posibilidades tenemos de acortar la ruta e incluso nos planteamos llamar a un taxi. Al final, tras media hora allí parados, escampó y decidimos continuar, pero esta vez con los puntos de toma de decisión en cuanto a la lluvia bien claros.


Poco duró la ilusión. Escasos minutos después de haber retomado la ruta, volvió a llover de nuevo. Nos toca cruzar otra vez la vía del tren y el río Pedriña. Por un momento, antes de llegar a ver el puente, pensamos que no podríamos cruzar. ¡Menudo estruendo forma el agua!


Pasamos por otra aldea, Eixán, y a partir de aquí nos toca hacer un kilómetro de asfalto hasta llegar a la carretera N-541. Justo en ese punto se encuentra el panel de inicio (o fin) del PR-G 77. Nostros cruzamos la carretera y nos dirigimos hacia Ponterriza para ver su puente medieval. Es la segunda vez que estamos aquí. La primera fue haciendo una ruta entre Leiro y O Carballiño.




No cruzamos el puente. Continuamos paralelos al río Arenteiro siguiendo esta vez las señales del PR-G 79, que vamos a ver durante un breve tramo. Algo antes de llegar a la iglesia de San Mamede de Moldes, donde abandonamos el sendero señalizado, nos desviamos un momento hacia unas rocas altas para disfrutar de las vistas. A pesar de que los árboles todavía están sin hojas, cuesta ver el río debido a la espesura de los líquenes que cubren todas las ramas. Me parece una vista preciosa.




A partir de aquí hacemos en torno a 1,5 km por carretera pasando por Miandreiras para ir en busca del sendero PR-G 77, en el que comenzamos esta mañana. Tras cruzar el regato Ricaño, dejamos el asfalto tomando un camino a mano derecha ¡A subir! A estas alturas ya hemos perdido la cuenta de la cantidad de veces que hemos abierto y cerrado el paraguas por los chaparrones que van cayendo.



Al llegar a una nueva carretera, estamos de nuevo sobre el sendero homologado y volvemos a ver las señales. Las seguimos yéndonos a la derecha (norte). Pasamos por más bosques y zonas con prados hasta llegar a la impresionante iglesia de San Martiño de Cameixa.




Falta poco para llegar a Boborás, pero el agua y el barro quieren regalarnos aventura hasta el final. Por suerte, los chaparrones fueron pasando y pudimos terminar secos la ruta. Aunque en algún momento me haya preguntado por qué no me he quedado en el sofá calentito de mi casa, tengo claro que respirar aire puro me ha sentado mucho mejor.


Más información sobre esta ruta
Como comenté a lo largo del texto, buena parte de la ruta que seguimos fue el PR-G 77, Senda de Boborás, aunque hicimos una pequeña variación para poder hacer el recorrido circular. Esto significa que no toda la ruta está señalizada.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 17 km
- Fecha de realización: 10/03/2024
- Desnivel de subida: 435 m
- Desnivel de bajada: 435 m
- Punto más alto: 544 m
- Punto más bajo: 314 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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