Hoy hemos venido a territorio conocido. Yo ya he estado en los dos montes que pretendemos subir, pero son de esos sitios que vale la pena repetir. Además, no lo había hecho en una única ruta y tengo la sensación de que puede quedar bonita. Vamos allá, a ver qué sale.
Aparcamos poco después de coger el desvío a la playa de Area Maior en la carretera AC-550, entre Muros y Carnota. Una vez preparadas las mochilas y después de jugar un rato con un perro que viajaba con otra pareja en una autocaravana que estaba por allí, nos ponemos en marcha.
Volvemos a la carretera y la cruzamos para empezar a subir por una pista asfaltada y por otra sin asfaltar que cogemos poco después a mano derecha. Hemos subido poco más de 50 m, pero la perspectiva que tenemos ya de la costa es preciosa. El monte Louro y la lagoa de Xalfas comienzan a adquirir el protagonismo que no piensan soltar en todo el día. Estamos rodeando el monte Naraio.
Pasamos junto a la iglesia de Santiago de Louro y ponemos rumbo a Taxes, pero no por carretera, sino por un agradable camino que transcurre junto al rego dos Longarelos. Está lleno de molinos, la mayor parte de ellos en ruinas.
Una vez en Taxes nos dirigimos al primer objetivo del día: el monte Meán. Se sube a él desde el interior, así que hasta que no llegamos a la cima no somos realmente conscientes de la maravilla que nos espera arriba. ¡Qué vistas! Vemos parte de la ría de Muros e Noia, aunque lo realmente imponente es el monte Louro, la lagoa de Xalfas y la playa de Area Maior. El día está espléndido y es inevitable quedarse un buen rato contemplando y haciendo fotos. El amarillo de los tojos realza más todavía, si cabe, la belleza del paisaje que nos rodea.
Volvemos a la carretera y la abandonamos una vez más para coger un camino que nos llevará hasta el pueblo de Louro evitando el asfalto. Además, pasa por una zona de petroglifos que nos apetece ver, Laxa das Rodas. Para estar el sol casi encima de nosotros, se ven bastante bien.
Nuestra intención es llegar al mar, así que seguimos bajando y atravesamos Louro, donde es inevitable ir un rato por carretera. En la pequeña playa de Fogareiro, quizás menos conocida que la popular playa de San Francisco, que está justo al lado, hacemos una parada sentados en un tronco para picar algo. Ahora el monte Louro se sitúa a nuestra derecha, y hacia allí nos dirigimos. Menos mal que la marea no estaba alta (fue cosa del azar), porque no creo que hubiésemos podido pasar por las rocas que atravesamos.
Queremos rodear el monte Louro, pero primero vamos a subirlo. Se empieza por una pista ancha que nos deja junto a unas antenas. Desviándonos un poco del camino obtenemos un aperitivo de la panorámica de la que disfrutaremos después. Continuamos la subida, ahora por un sendero estrecho y algo rocoso en algunos tramos, en el que es imposible no pararse cada dos por tres para disfrutar del paisaje. Mientras subíamos nos cruzamos con un grupo bastante numeroso que ya bajaba, así que tuvimos la fortuna de estar solos en el vértice geodésico del monte Louro (222 m).
Hemos recorrido estos último metros junto al mar. Contemplando la ría de Muros e Noia. ¡Para arriba! Aperitivo de las vistas que nos esperan. El monte Louro está lleno de rocas curiosas. Subiendo al monte Louro. En algunos tramos casi no hay sendero. Ensenada de San Francisco Llegando al vértice geodésico del Monte Louro (222 m). Playa de Area Maior y lagoa de Xalfas Es difícil encontrar unas vistas costeras más bonitas que estas.
En esta pequeña cumbre es imposible no pararse un buen rato. Las vistas hacia Area Maior y la lagoa de Xalfas son extraordinarias. Pero… aunque el vértice geodésico esté aquí, este no es el punto más alto. Hay que bajar hacia un pequeño collado para subir a continuación a la cumbre del monte Louro. El sendero es estrechito y a veces poco definido, aunque sí bastante intuitivo.
Una vez arriba (239 m), poco más se puede hacer que pasmar y quedarse boquiabierto ante la belleza que tenemos delante. A nuestra espalda, la inmensidad del océano. De frente, los montes del interior cubiertos de amarillo. A un lado, el oleaje salvaje del mar abierto golpeando la playa de Area Maior. Al otro, el mar tranquilo del interior de la ría. Decidimos quedarnos a comer aquí. Es imposible hacerlo en un lugar mejor. En todo este rato que estamos en esta cumbre vemos a varias personas llegar y marcharse del vértice geodésico sin llegar hasta aquí. Es cierto que las vistas desde allí son más que suficientes, pero la perspectiva desde aquí… vale mucho la pena.
La bajada del monte Louro debe hacerse por donde hemos subido, pero en el pequeño collado situado entre las dos cumbre vemos un sendero que sale a mano derecha y decidimos cogerlo. Parece que rodeará esta cima y nos ahorraremos la subida… pero no. A los pocos metros el sendero desapareció y acabamos en una zona de rocas trepando como cabras. Fue entretenido, pero no lo recomiendo.
De nuevo en la pista asfaltada que rodea el monte Louro, la recorremos hasta llegar al faro. Es bonito, pero es una pena la cantidad de pintadas que tiene. Seguimos rodeando el monte, ya sin carretera, hasta que nos desviamos para bajar a la playa de Area Maior. He estado decenas de veces en esta playa, de hecho, es mi preferida, pero nunca había llegado hasta este extremo. Esta zona de la playa también es nudista.
Al llegar a la playa nos descalzamos para recorrerla. Aunque parece que nos queda poco, son casi dos kilómetros sobre arena que hacen nuestro caminar bastante penoso. De todas formas, la playa es tan bonita, las olas están tan espectaculares y teníamos tantas ganas de oler el mar, que qué más da lo que tardemos en recorrer la playa… Se nota que es uno de los primeros días de sol de esta primavera porque hay bastante gente y nos apenan las personas que no saben cuidar un ecosistema tan frágil como las dunas y se suben a ellas.
Al llegar al final de la playa (o comienzo, ya que el único acceso en coche es por este lado), nos calzamos y nos dirigimos a la furgo. Ha sido una rutaza. Nos ha llevado siete horas, pero es que sumando todas las paradas que hemos hecho, hemos estado casi dos horas y media sin movernos. Está claro que es una ruta para detenerse a contemplar.
Más información sobre esta ruta
Para hacer el tramo del monte Meán nos inspiramos en esta ruta del blog Roteiros Galegos.
En las dunas que separan la lagoa de Xalfas del mar habitan píllaras das dunas (chorlitejo patinegro), un ave en peligro de extinción. Evita pisar las dunas.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 17 km
- Fecha de realización: 27/03/2021
- Desnivel de subida: 580 m
- Desnivel de bajada: 580 m
- Punto más alto: 240 m
- Punto más bajo: 1 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
Holaa, la ruta tiene PRG, esta señalizada? Gracias
Hola, Rocío. No, la ruta no es ningún PR-G ni está señalizada. Para seguirla tendrías que utilizar el mapa o descargarte el track (donde pone GPX) en el mapa interactivo que figura al final de la entrada. ¡Ojalá la disfrutes!