Mañana vamos a marcharnos ya de Madeira, así que hoy haremos nuestra última ruta por levada. Esta vez nos quedaremos relativamente cerca de la costa y sin acercarnos a las zonas más montañosas, aunque el paisaje va a ser casi tan abrupto como en el interior.
La ruta comienza en Lombada da Ponta do Sol, cerca de la capela do Espírito Santo. Hay un panel en la carretera que indica el comienzo de la levada Nova, pero la verdad es que no está nada bien señalizado el comienzo de la ruta. A nosotros nos llevó un buen rato encontrarlo. Tanto, que estuvimos a punto de desistir y marcharnos a otro sitio, pero al final apareció.
Hoy recorreremos dos levadas casi paralelas pero que transcurren a diferente altitud. Vamos a comenzar por la levada Nova, a mayor cota que la levada do Moinho, por donde regresaremos. Hemos dejado el coche al final de la segunda, así que empezamos la ruta subiendo un pequeño tramo por carretera hasta llegar al comienzo de la primera levada.
En cuanto empezamos a caminar por la levada vemos con claridad el entorno en el que nos encontramos. Estamos en la ladera de un profundo cañón formado por la ribeira da Ponta do Sol y lo que más llama la atención es la humanización del paisaje. A pesar lo inaccesible del terreno, se ve que es una zona de cultivo, especialmente de plátano y papaya.
Al contrario de lo que nos habíamos encontrado en otras levadas de la isla, esta no está protegida con barandillas en su totalidad, por lo que es imprescindible andar con paso firme y sin titubeos. Aquí no podemos permitirnos el caminar admirando el paisaje. Si queremos mirar a lo lejos, hay que pararse. Nosotros no tenemos vértigo, pero eso no quita que sea imprescindible no despistarse.
Pasada la mitad de esta primera levada nos encontramos el punto más espectacular del día y que ya hemos visto antes en numerosas postales. Se trata de una zona excavada en la pared de roca y con una cascada que nos dará un buen remojón al tener que pasar por detrás de ella.
A partir de aquí, la ruta quizás deja de ser tan bonita. La levada termina al alcanzar el cauce del río y nos encontramos esa zona en obras en las que parece que están haciendo algún tipo de canalización. Volvemos unos metros sobre nuestros pasos y bajamos por un estrecho senderillo que habíamos visto antes. Toca emprender el regreso por la levada do Moinho.
Como ocurrió en el tramo de ida, a medida que abandonamos la zona alta del río y nos acercamos al mar, el panorama es más bonito. Volvemos a disfrutar del paisaje escalonado por los cultivos y plantaciones. Ahora llevamos el mar de frente por lo que, a pesar de que el recorrido es similar al de la ida (aunque sin precipicios peligrosos), la perspectiva es diferente.
Terminamos la ruta en la capilla junto a la que habíamos aparcado y decidimos comer allí mismo. No ha sido la ruta más espectacular de las que hemos hecho en Madeira, pero me ha gustado porque sí nos ha permitido conocer un tipo de paisaje que no habíamos visto en las jornadas anteriores.
Más información sobre esta ruta…
Descubrimos esta ruta en la Guia de passeios a pé Madeira, de la editorial Rother.
Para poder subir un mapa, utilicé la cartografía proporcionada por los amigos del blog Cartografía Digital. ¡Gracias!
Nota
He subido el track para que la ruta aparezca en el mapa de rutas, pero teniendo en cuenta la orografía del terreno, tiene bastantes errores y no es muy fiable.
Si quieres ver más rutas en Madeira, pincha AQUÍ.
- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 8,9 km
- Fecha de realización: 13/01/2018
- Desnivel de subida: 110 m
- Desnivel de bajada: 110 m
- Punto más alto: 420 m
- Punto más bajo: 310 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 2
Mapa
Información geográfica perteneciente al Centro de Informação Geoespacial do Exército ©.
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