Son las cinco y media de la madrugada, estamos pasando la noche en la cumbre del Mulhacén (3.482 m) y apenas he conseguido pegar ojo por culpa de un zorro que ha decidido pasearse a nuestro alrededor. Pero todo tiene su lado bueno: estoy disfrutando de la Vía Láctea como no la había visto jamás. ¡Qué nitidez! En cualquier caso, ya estoy cansada de estar aquí tumbada sin dormir y aunque todavía faltan dos horas para que salga el sol, una leve línea rojiza en el horizonte me anima a salir del saco. ¡Qué bien se estaba dentro y qué frío hace fuera!
Recogemos sacos y colchonetas, rehacemos las mochilas y nos vamos hasta el vértice geodésico para desayunar. Hace un frío que pela y tengo sueño, pero desayunar en el punto más alto de la Península Ibérica mientras el cielo va clareando poco a poco, es una situación bastante mágica que no se vive todos los días. Intento disfrutarla todo lo que puedo.
En cuanto hay luz suficiente para caminar, aunque todavía no haya amanecido, nos ponemos en marcha. Esta primera parte del recorrido no tiene ninguna dificultad y se baja de forma bastante suave. Poco antes de llegar al Mulhacén II (3.362 m), también conocido como falso Mulhacén, al fin asoma el sol. Las primeras luces del día sobre el Veleta (3.396) también son muy bonitas.
Seguimos bajando con rumbo sur de forma cómoda y cuando vemos que el sol empieza a darnos de lleno, nos paramos para cambiarnos completamente de ropa. Hasta ahora llevábamos toda la ropa térmica con la que habíamos dormido, pero ya sobra. Toca pasar al look diurno y de jornada calurosa.
El camino por el que estamos yendo nos lleva hasta el Alto del Chorrillo, a 2.700 m de altitud, un punto al que se puede llegar en un autobús lanzadera desde Capileira y que hace de la ascensión al Mulhacén una ruta bastante asequible. Yo ya lo había subido de esta forma hace unos cuantos años y, aunque tengo claro que esta nueva experiencia ha sido mucho más enriquecedora, me parece bien que cada persona escoja el recorrido más adecuado a su condición física y capacidad.
La ruta está siendo muy llevadera, pero poco después de pasar el Alto del Chorrillo nos desviamos por un sendero que sale a mano izquierda y que nos llevará de vuelta a Trevélez. Hasta aquí todo ha ido bien, pero a partir de ahora… Vamos viendo Trevélez casi todo el tiempo, por lo que sabemos que todavía está muy, muy abajo. Unos 1.200 metros más abajo (y ya hemos descendido unos 700 m).
Este camino va trazando enormes zigzags, pero es una tortura y aunque las vistas son preciosas, el sufrimiento de piernas lo convierte en algo monótono. Cuando nos quedan en torno a tres kilómetros y medio para llegar a Trevélez (unos 700 metros de desnivel) pasamos junto a una pequeña construcción que nos puede proporcionar algo de sombra y hacemos una pequeña parada. Hemos desayunado tan temprano que tengo algo de hambre y además no les viene nada mal un pequeño respiro a mis pobrecitas rodillas.
¡Qué alegría cuando llegamos a Trevélez! Además, no son ni las doce y media de la mañana. Es lo bueno de madrugar. Nos vamos directos a una pastelería a por algún vicio de chocolate y nos tomamos una merecida caña en una terraza para decidir qué hacer el resto del día. ¿Y qué fue lo que hicimos? Bajar hasta la costa para pasar la tarde en la playa relajando las piernas en el cálido Mediterráneo. Hemos amanecido en el techo de la Península y ahora estamos aquí, a remojo. Solo han pasado algunas horas y parecen días totalmente distintos. ¿No os parece una maravilla? A mí sí.
Más información sobre esta ruta
En esta otra entrada puedes ver nuestra ruta de ascenso al Mulhacén pasando por Siete Lagunas.
El tramo desde el Alto del Chorrillo a Trevélez lo hicimos siguiende el SL-A 81.
Llevamos el mapa de Sierra Nevada de la editorial Penibética y en el GPS, el Topo Sierra Nevada para Garmin que nos facilitaron los amigos de Cartografía Digital. ¡Gracias!
Una última curiosidad. La guía turística que llevamos en este viaje decía que Trevélez olía a jamón. Pensamos que era una figura retórica porque es zona de jamones, pero no, era literal. Los bajos de las casas del pueblo están llenas de secaderos de jamones y el olor es una maravilla. Imposible marcharse de allí sin catar o comprar un buen jamón.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 11,2 km
- Fecha de realización: 22/08/2022
- Desnivel de subida: 5 m
- Desnivel de bajada: 1.914 m
- Punto más alto: 3.482 m
- Punto más bajo: 1.564 m
- Tipo de recorrido: Travesía
- MIDE / Severidad del medio natural: 4
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Hola chicos
Gracias por las fotos y por la información tan detallada tanto de la subida como de la bajada del Mulhacén!
Hola, Ángeles. Me alegro mucho de que consideres útil la información. Ojalá disfrutes del Mulhacén tanto como nosotros. Un abrazo.