Como por la mañana tuvimos que acortar la ruta prevista por los alrededores de Valldemossa por culpa de la niebla, nos hemos acercado a Deià justo después de comer para dar otro pequeño paseo antes de adentrarnos en el pueblo y verlo con calma.
Aparcamos en el primer sitio que encontramos llegando a Deià. Había leído que era bastante difícil encontrar aparcamiento en este pueblo, pero debe ser en otras épocas del año, porque después vimos bastantes más sitios. De todas formas, valió la pena aparcar ahí, porque el tramo que recorrimos por la carretera antes de desviarnos nos proporcionó unas panorámicas preciosas de Deià, con sus casitas marrones y árboles verdes saliendo de minúsculos jardines.
- Las vistas del pueblo desde la carretera son preciosas.
- Deià
Dejamos la carretera siguiendo un tramo del GR 221. A partir de aquí el camino es siempre cuesta abajo y cruzamos en varias ocasiones la carretera que baja a la cala de Deià.
En cierto punto vemos que el camino que baja a la cala se separa del GR. Nosotros continuamos hacia la cala, ahora ya por carretera. Nos vamos imaginando cómo será esa carretera en verano, abarrotada de coches y gente, por la cantidad de señalización que hay organizando (y prohibiendo) el aparcamiento. De todas formas, cuesta imaginárselo, porque nosotros lo vemos todo vacío.
- Este GR está muy bien acondicionado.
- Hay árboles espectaculares.
- Siguiendo el GR 221.
- A puntito de llegar a la cala.
En la cala de Deià el mar está espectacular. Nos impresiona también el ruido que hacen los cantos rodados de la cala al ser movidos por las olas. ¡Qué fuerza tiene el mar! ¿Será un lugar paradisíaco en verano? Probablemente, pero hoy, desde luego, no hay quien meta un pie en el agua. Hacemos unas cuantas fotos y vídeos, disfrutamos del lugar, pero tenemos que subir ya, que los días son muy cortos y en una hora va a ser de noche.
- Empezamos a intuir la bravura del mar.
- Ni una barca en el agua.
- Me gustaron mucho estos carteles sobre la basura. Había unos cuantos.
- Casitas de pescadores.
- Haciendo un vídeo con el móvil para mandar a mi familia.
Deshacemos el tramo de carretera, pero esta vez nos desviamos hacia la derecha para volver entre campos, o más bien bancales, de olivos. Llegamos a Deià apurando las últimos minutos de sol del día. De hecho, decidimos pasear por el pueblo con la mochila a cuestas en vez de ir antes al coche a dejarla porque la noche se nos echa encima. Vemos Deià ya anocheciendo, pero disfrutamos del pueblo igual. Es un lujo poder conocer estos sitios prácticamente en soledad. Compensa el tener menos horas de luz para hacerlo.
- Mallorca está muy bien preparada para el senderismo.
- Abandonamos la carretera cruzando este puente.
- ¡Mira que hemos pasado puentecitos de estos en este viaje!
- ¡Qué raíces!
- Hay olivos realmente espectaculares.
- Toda Mallorca está llena de muros de pedra en sec.
- El valle del torrent Major también está lleno de plantaciones de cítricos.
- Glamur en el campo.
Más información sobre esta ruta
Para hacer esta ruta seguimos las indicaciones de la guía excursionista Mallorca, de la editorial Rother. También llevamos el mapa Tramuntana Central, de la editorial Alpina.
- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 4,8 km
- Fecha de realización: 09/01/2019
- Desnivel de subida: 205 m
- Desnivel de bajada: 192 m
- Punto más alto: 177 m
- Punto más bajo: 2 m
- Tipo de recorrido: Piruleta
- MIDE / Severidad del medio natural: 1
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 2
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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