Ayer pasamos todo el día en Santander porque no conocíamos la ciudad y hoy queremos recorrer un tramo del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, que está aquí al lado. Llegando a la oficina de turismo de Soto de la Marina vemos señalización de La Vuelta ciclista. Pensamos que habría pasado el día anterior, pero no, en la oficina nos confirman que la etapa de hoy finaliza muy cerca de donde estamos. ¡Qué puntería! Como la calle en la que hemos aparcado no la van a cortar, decidimos dejar la furgoneta allí mismo.
Con ayuda del GPS bajamos a la primera playa del día, la de San Juan de la Canal. Hay un chiringuito, música a todo trapo y mucha parafernalia de La Vuelta. ¡Cómo estará esto de gente por la tarde! Salimos de la playa por un senderito que sube hasta un vértice geodésico. El mar se ve precioso. Aunque llevamos un track, en realidad no hace falta. Hay varios senderos e intentamos ir siempre por el más cercano al mar. Hace bastante calor y me apetece darme un chapuzón. ¿Dónde podrá ser?
Playa de San Juan de la Canal 
Procuramos ir siempre por el sendero más cercano a la costa.
En las playas que vamos viendo durante el camino hay paneles con información geológica sobre lo que estamos viendo, pero me encantaría que fuese una persona experta en geología la que me lo explicase directamente. Es inevitable que viendo estas impresionantes formaciones rocosas nuestra mente viaje de nuevo a los flysch de Zumaia. Para ojos inexpertos como los nuestros, el parecido es más que razonable.
La Costa Quebrada está llena de formaciones rocosas así de curiosas. 
Es imposible dejar de mirar hacia la costa.
En la zona de las playas de Covachos y la Arnía es por donde nos encontramos más gente, así que no nos paramos demasiado, aunque es cierto que es uno de los tramos más espectaculares de este recorrido. Seguimos un poco más, hasta la playa de Portío, en la que decidimos parar a bañarnos. Por desgracia, no fue la mejor elección. El fondo está lleno de piedrecillas y hay que ir con mucho cuidado para no hacerse daño en los pies. El agua está gélida, pero eso no es problema para unos gallegos acostumbrados al Atlántico. Eso sí, el chapuzón fue de entrar y salir, nada de quedarse recreándose en el mar. Nos secamos, comemos unos cacahuetes y continuamos.
Playa de Covachos 
Una parte de la playa de Covachos desaparece con la marea alta. 
Playa de la Arnía 
Playa de la Arnía 
Tramo de costa justo detrás de la playa de la Arnía. 
Ventanita. 
Es imposible dejar de hacer fotos a todas estas formaciones. 
Una puerta hacia el mar. 
Un sendero muy evidente recorre todo este tramo. 
Playa de Portío
Seguimos caminando, siempre pegaditos al mar y haciendo echar humo a las cámaras de fotos. ¡Esta costa es un espectáculo! La playa de Somocuevas es muy tentadora para parar a comer, pero decidimos avanzar un poco más. Al final nos quedamos en una muy pequeñita, la de El Madero, con muy poca arena, pero con sombra, poca gente y muy curiosa. Es un lugar precioso.
Uno de los defectos de la zona es el descontrol urbanístico. 
La transparencia del agua permite ver las maravillas del fondo. 
El camino no tiene ninguna dificultad. 
Qué gusto da caminar en este entorno. 
Playa de Somocuevas 
Al fondo ya se intuyen las dunas de Liencres. 
¡Qué maravilla de acantilados! 
Playa de El Madero 
Nos gustó mucho bajar a ver las formaciones rocosas de cerca. 
Los niños se lo pasaban pipa en esa piscinita.
Ya nos falta poco para llegar a las dunas de Liencres. Una vez allí, nos quedamos en la playa de Canallave. Vuelvo a darme otro baño, pero hace mucho viento. Como no se está demasiado a gusto a pesar de la espectacularidad de la playa, optamos por continuar un poco más haciendo primero un recorrido por las dunas. Sabemos que las dunas son un ecosistema muy frágil y caminamos siempre siguiendo pequeños senderos arenosos sin vegetación.
¿Cuántas fotos habremos hecho hoy? 
Seguimos recorriendo senderitos costeros. 
Llegando a la zona de playas más grandes. 
Qué bonito tiene que estar esto con las flores en todo su esplendor. 
Recorriendo las dunas. 
Dunas de Liencres
Llegando a la ría de Mogro comienzan a sobrevolarnos los helicópteros de La Vuelta. Eso significa que debemos tener a los ciclistas muy cerca. Tenemos a mis padres pendientes frente a la tele a ver si nos ven en una de esas imágenes aéreas de paisaje que muestran de vez en cuando, pero nada. A nosotros nos habría hecho gracia, pero a la gente que está tomando el sol (estamos en una zona nudista), quizás no tanto.
Ría de Mogro 
Con la marea alta nos habría costado pasar.
Continuamos recorriendo la ría de Mogro, atravesamos un pinar un poco laberíntico y llegamos al aparcamiento de los pinares de Liencres. La verdad es que deberíamos haber terminado allí y haber llamado a un taxi, pero optamos por caminar por carretera hasta Liencres y coger el taxi allí para volver a la furgoneta. No lo recomiendo. Ese tramo de asfalto no aporta nada. Pero el resto de la ruta… ¡qué maravilla de tramo costero!
Estamos recorriendo la ría de Mogro hacia el interior. 
En este pinar nos vino bastante bien el GPS. 
Ría de Mogro, desembocadura del Pas.
Más información sobre esta ruta
Aunque nosotros salimos de Soto de la Marina y fuimos caminando hasta Liencres, he reducido el track y los datos técnicos al tramo desde la primera playa hasta el aparcamiento de las dunas. Los tramos de asfalto no aportan nada. El Liencres hay taxis a los que se puede llamar por teléfono.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 12,3 km
- Fecha de realización: 31/08/2021
- Desnivel de subida: 333 m
- Desnivel de bajada: 269 m
- Punto más alto: 83 m
- Punto más bajo: 0 m
- Tipo de recorrido: Travesía
- MIDE / Severidad del medio natural: 1
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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