Nuestro plan para hoy es recorrer la senda Costa Naviega, una ruta lineal que transcurre desde la Reserva Natural Parcial Barayo hasta el pueblo de Navia. Después de desayunar en Navia en una pastelería-cafetería que descubrimos ayer y que no pudimos resistirnos a probar, nos cogimos un taxi hasta el punto de comienzo de la ruta. La previsión del tiempo dice que la probabilidad de que llueva por la tarde es alta, así que hay que espabilar.
La ruta comienza en un cruce de carreteras sin nada más que un panel de inicio. Le echamos un ojo y nos ponemos a andar. Este primer tramo de recorrido todavía no es costero, sino que vamos siguiendo el curso del río Barayo hasta su desembocadura. Es la parte más distinta al resto de la ruta ya que transcurre entre árboles y en vez del sonido del mar, escuchamos al río y los pájaros.
Aunque es posible bajar hasta la playa de Barayo, nosotros decidimos no hacerlo para no demorarnos demasiado y porque ha llovido tanto los últimos días que es posible que ni siquiera podamos llegar hasta ella. Nos contentamos con verla desde lo alto.
Ahora sí, ya estamos junto al mar y el paisaje del que disfrutamos será el que nos acompañe a lo largo del día. A ratos el camino es más ancho, en otros momentos caminamos sobre estrechos senderos, pero de donde no podemos apartar la mirada es de los acantilados que llevamos a nuestra derecha. A lo largo de la ruta vamos encontrándonos diversos paneles informativos comentando algunos puntos de interés, como el castro de Vigo, del que queda poco debido a la erosión.
El único pueblo por el que pasa la senda antes de llegar a Navia es Puerto de Vega. Reconozco que lo descubrimos el año pasado y nos enamoró. Se trata de un pequeño puerto pesquero, aunque en sus inicios se dedicó más a las mercancías, en el que a finales del siglo XIX y principios del XX, emigrantes retornados de América construyeron bastantes “casas indianas”. Como ayer también vinimos a comer aquí, hoy simplemente nos limitamos a atravesarlo, aunque la tentación de hacer una paradita es grande. ¡Pero no queremos que nos pille la lluvia!
Justo antes de abandonar el pueblo pasamos por el mirador de la Atalaya, punto utilizado en tiempos para avistar ballenas. De hecho, el Gremio de la Marinería escogió este punto para fundar en 1613 la capilla de la Atalaya dedicada a la Virgen de la Atalaya, patrona del pueblo.
La ruta nos sigue llevando por lugares interesantes, como una cetárea o una zona denominada La Losera, antigua cantera de pizarra que solo se podía utilizar durante la bajamar. Por suerte, nos ha coincidido la marea baja y estamos pudiendo disfrutar de todos estos puntos.
Las nubes no dejan de ir y venir, relajándonos y dándonos miedo según el momento, pero eso nos hace gozar de diferentes tonalidades del mar que van del azul turquesa al gris plomizo. También hay aviso amarillo por fenómenos costeros, por lo que las olas son puro espectáculo. Estamos teniendo un día muy bonito.
Pasito a pasito, cuando llevamos ya algo más de 11 km, llegamos al Monumento Natural Playa de Frexulfe. El arroyo de Piñera o Frexulfe, que desemboca en esta playa, forma un pequeño estuario que debemos rodear. La playa, de 800 m de largo, es espectacular.
Seguimos nuestro camino sin dejar de bajar y subir y adaptándonos a cada recodo de la costa. A pesar de que la ruta no tiene un gran desnivel, no hay demasiados tramos llanos. Pasamos junto a otras playas, como las de Fabal y Coedo y poco a poco, casi sin darnos cuenta, estamos llegando a Navia.
Son ya más de las dos de la tarde y empezamos a tener hambre, pero ahora que no nos queda demasiado y que el cielo está tomando aspecto amenazador, optamos por comer al terminar. Aunque la senda oficial termina junto a la playa del Moro, nosotros debemos llegar hasta Navia, donde tenemos la furgoneta.
Para ello tomamos una senda entre pinos y eucaliptos que transcurre junto al paraje natural de La Poza, un pequeño lago influenciado por las mareas. Poco después, siguiendo un paseo junto a la ría de Navia, llegamos a nuestra casita rodante. Justo a tiempo para no empaparnos… ¡se puso a llover diez minutos antes de terminar!
La ruta nos ha parecido una preciosidad y haber podido disfrutar de estos 20 km sin (casi) mojarnos teniendo en cuenta las nefastas previsiones meteorológicas que nos auguraban desde hace días para esta Semana Santa, nos hace sentir unos afortunados. ¡Volveremos para seguir recorriendo la costa de Asturias!
Más información sobre esta ruta
Esta ruta es el sendero homologado PR-AS 293 Senda Costa Naviega. Es un poco más corto que la ruta que hicimos nosotros porque la alargamos hasta Navia, que es donde habíamos aparcado. Aunque está señalizada, quizás no esté todo lo bien que debería. En cualquier caso, si hay dudas, tomar siempre el camino más cercano al mar.
Para ir hasta el comienzo de la ruta cogimos un taxi en Navia. Nos costó 13,50 €.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 20 km
- Fecha de realización: 29/03/2024
- Desnivel de subida: 215 m
- Desnivel de bajada: 300 m
- Punto más alto: 94 m
- Punto más bajo: 0 m
- Tipo de recorrido: Travesía
- MIDE / Severidad del medio natural: 1
- MIDE / Orientación en el itinerario: 2
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
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