Estoy haciendo un curso de gestión de riesgos en actividades colectivas de montaña. Hace dos semanas tuvimos la fase presencial y ahora me toca hacer un trabajo que debemos presentar el mes que viene. Ese trabajo se basa en una ruta, así que quiero hacerla cuanto antes para tener los datos necesarios para ponerme a trabajar.
He escogido esta ruta ya que parece que hoy hay cierta probabilidad de que no llueva por esa zona. Estamos teniendo un otoño bastante lluvioso. Sergio no puede venir, pero yo quiero sacarme esto de encima cuanto antes. Me voy yo sola, no pasa nada. Además, como voy a tener que ir tomando notas por el camino, así nadie tiene que ir esperando por mí e iré más tranquila.
La zona escogida es la Ribeira Sacra del Miño. Concretamente, el concello de Taboada, junto al embalse de Belesar. Aparco al lado de la iglesia de San Miguel de Vilela, me calzo las botas y me pongo en marcha hacia el norte.
En la aldea de Quintá abandono el asfalto para tomar un camino de tierra a mano derecha. Al comienzo del recorrido me rodeaban los prados, pero ahora me interno en un bonito bosquecillo de robles y castaños. Llevo un rato bajando, aunque tras cruzar el rego de Ouriz, toca subir.
Esta subida me permite llegar a una zona alta desde la que disfruto de las primeras vistas al embalse del día. No serán las mejores, pero llaman la atención por ser las primeras. Esta pista desemboca en una curva cerrada de una carretera, pero sin casi pisar asfalto, tomo otra pista a mano izquierda que sale desde esa misma curva.
Desciendo de forma pronunciada hasta un cruce con numerosos caminos y unas vistas espléndidas al embalse de Belesar que, por cierto, es el embalse más grande de todo el río Miño. Hago unas cuantas fotos y continúo por el camino que tengo a la derecha. Sigo bajando, ahora rumbo al sur y por un camino con algo de maleza, aunque paso sin problema.
Pronto llego al primer viñedo del día. Lo atravieso siempre de frente, subo unos metros por una pista asfaltada y la dejo tomando un camino a mano izquierda que, por fin, me llevará hasta la orilla del embalse.
El nivel del embalse no está demasiado alto estos días, por lo que quedan a la vista algunas construcciones que se anegaron cuando se construyó la presa. Es un tramo llano junto a los viñedos para disfrutar.
Una de las construcciones que han quedado a la vista estos días es el castro Candaz, restos de un castro prerromano situado en la desembocadura en el Miño de los ríos da Lama y da Ponte Enviande. En el cruce de caminos que se encuentra junto a él, tomo el desvío para acercarme lo máximo posible. He visto fotos con el nivel del embalse tan bajo que se podía llegar hasta el castro caminando. Hoy no es el caso, pero también es cierto que con el embalse a tope quedaría cubierto del todo, así que creo que he tenido suerte. Me parece un sitio perfecto para sentarme un rato a picar algo y disfrutar de las vistas.
Antes de marcharme de aquí, que me toca subir, sigo un poco junto al embalse para intentar llegar hasta la cascada del río da Ponte Enviande. La maleza no permite llegar hasta ella, pero sí disfruto de unas bonitas vistas. Regreso al cruce y, ahora sí, a subir.
Me toca despedirme del embalse poco a poco afrontando una intensa subida, pero es imposible cansarse porque voy parándome cada pocos metros para mirar hacia atrás. El paisaje que estoy dejando a mi espalda con los viñedos empezando a enrojecer y el embalse con el castro Candaz presidiéndolo todo consigue acaparar toda mi atención.
Pero todo lo bueno se acaba y las vistas terminan desapareciendo. La pista asfaltada por la que voy caminando se adentra ahora en una zona de bosque y poco después llego a las aldeas de Framil y A Laxa.
Al pasar por esta última aldea a una vecina le llamó mucho la atención eso de ver a una chica caminando sola y se acercó a preguntarme. Pero no solo me preguntó, también me contó buena parte de su vida, la de sus hijas y me enseñó sus cerdos, cabras y gallinas. Cuando conseguí convencerla de que no se preocupase por mí, que iba bien preparada y además ya me quedaba poquito para terminar, no me dejó marchar hasta que me llevó a su casa para darme un buen lote de castañas. ¡No me llevé más porque ya no me cabían en la mochila!
Uniendo algún senderillo con más carretera, llego hasta Airexe, donde hago un pequeño tramo de ida y vuelta para acercarme a la iglesia de Santiago de Sobrecedo. Es enorme y llevo viéndola un buen rato a lo lejos, por lo que es fácil llegar a ella.
A partir de ahí vuelvo a ir enlazando pistas, caminos y alguna carretera, paso por Rioseco y acabo llegando a la iglesia de la que salí esta mañana. En estos últimos metros llegan a caer algunas gotitas, pero tengo suerte y puedo comer sentada en un muro antes de subirme de nuevo al coche.
La verdad es que he disfrutado mucho del día. Venir a la Ribeira Sacra en otoño siempre es un acierto, aunque quizás faltaban todavía un par de semanas para haber pillado a los viñedos en plena explosión de color.
Nota 1: Las castañas que me dio Angelita estaban deliciosas.
Nota 2: Superé el curso sin problema.
Más información sobre esta ruta
Uno de los blogs que más utilizo para buscar inspiración es el de Roteiros Galegos, y ahí encontré de nuevo esta ruta que ya había hecho hace un montón de años.
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- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 12,6 km
- Fecha de realización: 21/10/2023
- Desnivel de subida: 295 m
- Desnivel de bajada: 295 m
- Punto más alto: 509 m
- Punto más bajo: 329 m
- Tipo de recorrido: Circular
- MIDE / Severidad del medio natural: 1
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 2
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional.
¡Enhorabuena por ese curso! Un paisaje tan familiar y querido… Pero he de decir que he echado en falta a tu modelo favorito ♥
Quería desearos un feliz año que viene a los dos, y también a los vuestros. Y agradecerte siempre tus rutas, Rocío, porque a través de este blog, yo viajo contigo cuando yo misma no lo hago, y es un placer. ¡A por ese 2025 y a por nuevos senderos que descubrir y disfrutar! 🙂
¡Muchas gracias, Eva! Gracias por tus comentarios y tu fidelidad a este blog. Te deseo un bonito 2025 lleno de rutas preciosas.