Hoy hemos dudado hasta el último momento qué ruta hacer. La previsión del tiempo no es la mejor, pero hemos venido a Sanabria a disfrutar, así que vamos a intentarlo.

La ruta comienza en Moncabril, justo al lado de Ribadelago. Se trata de uno de los recorridos señalizados por el Parque Natural del Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto con balizas naranjas y el nombre de Senda de los Cañones del Cárdena y Segundera. Es circular y optamos por hacer la subida por el cañón del Cárdena, es decir, en sentido horario.

El sendero es bonito desde el primer metro; pedregoso y rodeado de matorrales en flor. Pero, ¡ay!, al poco rato de comenzar la subida empieza a lloviznar. No mucho, pero sí lo suficiente como para requerir el chubasquero. Madre mía, dónde nos estamos metiendo. Si aquí abajo ya está así… ¿qué nos esperará en la zona más alta? Ayer ya comprobamos lo feo que puede estar el día allí arriba. Dudamos un poco, pero decidimos continuar algo más.

Por suerte, la lluvia no duró demasiado e incluso salió algún esperanzador rayito de sol. Además, entre la subida y la humedad del ambiente, vamos sudando de lo lindo. Vuelta a parar para quitarse ropa. Pero no dejemos que la situación meteorológica del momento eclipse el entorno en el que nos encontramos. Sin dejar de subir, imponentes paredes nos rodean a ambos lados y atravesamos también algún pequeño bosquecillo todavía sin hojas a pesar de estar ya en mayo.

En cierto punto del camino, cuando aún no llevamos ni 3 km, hacemos una pequeña parada en un saliente rocoso. Las vistas desde allí son para quedarse embobado. Podríamos quedarnos horas y horas… pero no puede ser. Hay que continuar un poco más.

La subida nos acerca ahora poco a poco al río Cárdena y cada vez vemos con mayor claridad su imponente cañón. Es la segunda vez que hacemos esta ruta y recuerdo que en la anterior, justo en esta zona, nos encontramos con una manada de jabalíes de frente. Nos dieron un pequeño susto, pero los pobres se debieron asustar más todavía y bajaron al río y subieron corriendo por la ladera de enfrente. ¡Qué agilidad!

El sendero es cada vez más bonito y las vistas que empezamos a tener a nuestra espalda, ya ni te cuento. Por desgracia, a medida que ganamos altitud el tiempo vuelve a ponerse desapacible con lluvia y, sobre todo, mucho viento. ¡Qué frío hace ahora! Justo en el punto en el que debemos cruzar el río Cárdena aprovechamos que sacamos los bastones de la mochila para ponernos también la ropa de abrigo.

Allí al lado hay un pequeño refugio que aprovechamos para visitar. La verdad es que el tiempo está como para quedarse dentro, pero como no sabemos cuánto va a durar, optamos por continuar. A partir de aquí la ruta cambia de forma radical. Vamos a recorrer unos dos kilómetros y medio por pista prácticamente llanos. La ruta no es muy larga y traíamos estudiada la opción de hacer un pequeño desvío para ver más lagunas, pero el mal tiempo que tenemos aquí arriba hace que lo descartemos.

Esta pista pasa junto a varias lagunas. Lo primero que vemos es el embalse del Cárdena, en el que apenas paramos porque estamos a punto de salir volando. Pasamos también sobre el muro de la presa de la laguna de Garandones y la laguna del Payón. Las lagunas, con los matorrales amarillos y púrpuras que las rodean están preciosas, pero caminamos lo más rápido que podemos. El tiempo está muy desapacible.

La pista termina junto a una casa con varios gatos. No es ningún secreto mi amor por ellos (véase el nombre de este blog), así que nos quedamos un rato y les damos un poco de pan que devoran sin pensar.

A partir de este punto podría decirse que comienza la tercera parte diferenciada de la ruta. Se trata de una bajada intensa por un camino algo deshecho, pero con una de las mejores vistas que probablemente existan en toda la zona. El lago de Sanabria se muestra espléndido y el cañón del Tera, con unos amenazantes nubarrones negros encima tiene un aspecto tenebroso. Todo el paisaje en conjunto es espectacular. Por ponerle alguna pega, la primera parte de la bajada transcurre bajo unas torres de alta tensión que afean un poco la panorámica.

Aunque podríamos haber comido al terminar la ruta, decidimos hacerlo antes para poder disfrutar un poco más todavía de este paisaje. Soy incapaz de describirlo. Hay que estar allí. De vez en cuando pasamos junto a pequeñas zonas arboladas y se ve perfectamente que cuanto más abajo, más hojas tienen ya. Algunos todavía están casi invernales.

Una vez en Moncabril cogemos el coche y tras la pertinente ducha en el hotel, pasamos la tarde recorriendo Puebla de Sanabria y visitando el castillo y el museo de gigantes y cabezudos. ¡Qué día tan redondo hemos tenido!

Más información sobre esta ruta

Como ya comenté, esta es una de las rutas señalizadas por el Parque: la senda 4. Puedes consultar aquí el mapa oficial con las rutas señalizadas.

Recomiendo visitar la Casa del Parque o llamar por teléfono para preguntar por la ruta que queremos hacer o pedir consejo. A nosotros nos atendieron de lujo dando información que a veces no figura en Internet.

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17/06/2021 16:15
  • Distance Instructions
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Datos técnicos

  • Longitud: 10,2 km
  • Fecha de realización: 16/05/2021
  • Desnivel de subida: 640 m
  • Desnivel de bajada: 640 m
  • Punto más alto: 1.629 m
  • Punto más bajo: 1.014 m
  • Tipo de recorrido: Circular
  • MIDE / Severidad del medio natural: 3
  • MIDE / Orientación en el itinerario: 2
  • MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
  • MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
→ ¿Qué es el MIDE?

Mapa

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