Comenzamos nuestra estadía en Gredos con una ruta de calentamiento. Vamos a pasar una semana recorriendo la sierra de este a oeste.
Aprovechando que vamos en furgo dormimos ya en el área recreativa del Regajo, a la que se llega desde El Tiemblo tras un tramo de carretera y 5 km de pista forestal. Por lo que hemos leído, para aparcar en esta área recreativa hay que pagar en otoño y los fines de semana, pero nosotros hemos llegado un lunes de agosto y nos la encontramos prácticamente vacía.
Mientras subíamos nos hemos cruzado con unos guardas forestales a los que hemos preguntado si podíamos dormir allí y, mientras no montemos un campamento, sin problema.
Comenzamos a caminar poco después de las ocho y media con una temperatura perfecta. Empezamos por la Senda del Castañar, un PR señalizado que abandonamos más adelante. El bosque es precioso, con castaños jóvenes altísimos, aunque todavía se conserva alguno centenario como El Abuelo, de más de 500 años.
Poco a poco los castaños van dejando paso a los robles. El camino sube continuamente, pero por ahora de forma suave. En el collado de la Cruz del Tornero abandonamos la pista y continuamos por un sendero poco perceptible. De todas formas, a nuestra izquierda llevaremos durante un buen rato una valla metálica, así que es fácil orientarse.
Justo antes de salir de la zona arbolada hacemos una parada para echarnos crema para el sol y sacar las gorras. Aunque todavía son las diez y media, el sol aprieta ya con ganas.
Esta parte de la subida se hace un poco penosa. Vamos por una pista bastante deshecha, casi un cortafuegos, y con una pendiente importante. Lo compensan las vistas si miramos hacia atrás.
Poco a poco la pista se va allanando hasta que la abandonamos para acometer la ascensión final. Aquí ya no hay camino, solamente una serie de hitos entre las escobas que nos llevan hasta la cima del Casillas (1.768 m) siguiendo un poco nuestra intuición.
Las vistas son nuestra recompensa: sierra de Guadarrama, valle del Tiétar, sierra de Gredos… No hay ni una pizca de brisa pero la cantidad de insectos que se arremolina en torno a nuestras cabezas hace que no nos demoremos demasiado allí arriba.
Nuestra siguiente parada será el Pozo de la Nieve, reconstruido hace años y que claramente merece la pena visitar. Los pozos de nieve eran construcciones en las que se almacenaba la nieve caída en invierno para poder utilizarla en verano. Este pozo se estuvo utilizando hasta principios del siglo XX.
Seguimos bajando poco a poco hasta el área recreativa de «Las Barracas». Habría sido un sitio perfecto para comer si no fuera por la nube de moscas que llevamos a nuestro alrededor. Imposible parar.
Un poco más abajo nos reencontramos de nuevo con el tramo de la Senda del Castañar que ya conocemos. Ha sido una bonita mañana que nos ha valido para conocer la reserva natural del Valle de Iruelas y para poner a punto nuestras piernas. ¡Qué ganas de lo que nos espera!
Más información sobre esta ruta
Encontramos esta ruta en la guía excursionista Sierra de Gredos, de la editorial Rother. De todas formas, de todas las rutas de este libro optamos por esta porque pasaba por el castañar de El Tiemblo, del que había leído (y me había quedado prendada) hace tiempo en el blog de Rutinas Varias.
Si quieres ver más rutas en la sierra de Gredos, pincha AQUÍ.
- Distance Instructions
Datos técnicos
- Longitud: 12,1 km
- Fecha de realización: 21/08/2018
- Desnivel de subida: 740 m
- Desnivel de bajada: 740 m
- Punto más alto: 1.768 m
- Punto más bajo: 1.085 m
- Tipo de recorrido: Piruleta
- MIDE / Severidad del medio natural: 2
- MIDE / Orientación en el itinerario: 3
- MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
- MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 3
Mapa
ascenso_casillas_senda_castañar
Información geográfica propiedad del Instituto Geográfico Nacional
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