He subido ya un par de veces a Pena Trevinca, pero siempre desde la laguna de los Peces, en la vertiente zamorana, y hacía tiempo que me apetecía ascender desde el lado gallego. También tenía ganas de subir con nieve y parece que, por fin, se han alineado los astros para que esto ocurra (buen tiempo, fin de semana libre…). ¡No era fácil!

Llegamos a la aldea de A Ponte (A Veiga, Ourense) poco después de las nueve de la mañana y tras terminar de prepararnos y consultar el panel de inicio, nos ponemos en marcha. Ya habíamos estado aquí hace cuatro años para hacer la ruta de las lagoas da Serpe y Ocelo, que parte desde este mismo lugar, pero en esta ocasión vamos a realizar el PR-G 199.

Aunque el sol luce radiante en el cielo totalmente azul, hace bastante frío. Recorremos A Ponte siguiendo las señales blancas y amarillas y siempre junto al río Xares. Poco después de salir del pueblo, nuestra ruta, el PR-G 199, se separa del PR-G 200. Nosotros debemos seguir de frente y volver a cruzar el río poco después. El recorrido continúa por un camino muy cómodo y sin apenas desnivel. Es perfecto para ir entrando en calor y comenzar con un buen ritmo. Sabemos que la ruta será larga.

Es en el kilómetro 3 cuando se nos termina el chollo y toca ponerse a subir. El camino está algo embarrado, pero no es un tramo demasiado largo. Por lo demás, no presenta mayores problemas. Solo hay que subir.

En algunos tramos más umbríos empiezan a aparecer pequeños restos de nieve en las orillas del camino y a medida que los árboles van cediéndole terreno a los matorrales, comienzan las primeras vistas hacia el valle del Xares, de claro origen glaciar. Tras cruzar el río de Meladas sobre un pequeño puentecillo, nuestro camino pasa a ser una pequeña senda entre los arbustos, siempre muy evidente y bien señalizada con postes de madera.

El sol, la subida y la ausencia total de viento, hacen que lleguemos a pasar calor incluso cuando comenzamos a pisar nieve de forma más continua, en torno a los 1.900 m de altitud, ya cerca del Sestil Alto. Aunque llevamos los crampones en la mochila, no son necesarios. La nieve no está nada dura. Incluso lamentamos un poco no haber traído las raquetas, pero tampoco fuimos mal sin ellas. Algún pie llegó a hundírsenos hasta la rodilla, pero de forma puntual.

Durante la subida fuimos coincidiendo con más gente. Normal, teniendo en cuenta que estamos hablando de una de las montañas más emblemáticas de Galicia y de un sábado de sol resplandeciente. Esto hace que haya una huella muy marcada que facilita bastante la marcha.

Pena Trevinca (2.127 m) acaba apareciendo de un modo bastante discreto con una forma levemente piramidal. Casi llama más la atención Peña Negra (2.121 m), situada a su izquierda (desde nuestra perspectiva) y en lo alto de otro imponente valle de origen glaciar.

Debo reconocer que el último kilómetro de subida me cuesta. El avance sobre la nieve empieza a resultar algo penoso, el reflejo del sol en la blancura me recuece y comienzo a acusar el esfuerzo hecho hasta aquí. Pero nada grave. Solo hay que ir al ritmo adecuado y pararse de vez en cuando para hacer alguna foto y disfrutar del paisaje. Los últimos metros son los más pindios de todos, pero al llegar a la cumbre… ¡Qué recompensa!

La cima de la montaña más alta de Galicia (y de Zamora) está algo concurrida ya que además de la gente que ha subido desde el lado gallego, coincidimos con otras personas que han ascendido desde Sanabria. De todas formas, las vistas son espectaculares. El valle del Tera ya no me sorprende como la primera vez, pero sigue siendo igual de fascinante. Distinguimos las zonas del Courel, Ancares y parte de la cordillera cantábrica.

Comemos allí arriba, pero tampoco nos entretenemos demasiado porque está empezando a soplar algo de aire y nos estamos enfriando. La bajada, sobre todo durante estos primeros metros, que son los más inclinados, es una gozada. Solo hay que clavar bien los talones e irse dejando caer… ¡Qué felicidad!

El regreso lo hacemos por el mismo camino, pero la luz ha cambiado bastante y no se hace repetitivo. Además, antes íbamos más pendientes de la respiración y del esfuerzo, pero ahora que estamos más relajados, podemos disfrutar del paisaje.

Tenemos que subir tres repechitos minúsculos. Tanto, que antes ni me había dado cuenta de que los había bajado. De todas formas, son pequeños y muy llevaderos. La previsión del tiempo también se está cumpliendo y están apareciendo algunas nubes. Nada serio, pero cuando nos tapan el sol sí que se nota la bajada de temperatura.

En cuanto la nieve queda atrás hacemos una breve parada para sacarnos las polainas y algo de ropa y continuamos bajando. El valle del Xares que ahora llevamos de frente está precioso, aunque seguro que en cuanto florezcan todos los matorrales estará más bello todavía.

La ruta sigue siendo bonita, pero los kilómetros acumulados se notan y ya tenemos ganas de terminar, por lo que no hacemos más paradas que para hacer alguna foto de vez en cuando.

De vuelta en A Ponte nos encontramos con un matrimonio mayor y nos paramos a charlar. Reconozco que en este tipo de aldeas siempre pregunto lo mismo: ¿Cuánta gente vive aquí todavía? En este caso la respuesta me sorprende: todavía hay unas 18 o 19 casas habitadas, algunas con una sola persona, pero otras con más gente.

Estamos muy felices con la ruta de hoy. Teníamos muchas ganas de hacerla y no nos ha defraudado en absoluto. Es cierto que por una parte nos habría gustado que hubiese algo más de nieve, pero por otra… ¡qué dura habría sido! Terminamos la jornada yendo al Observatorio Astronómico Trevinca, cerca de Valdín (A Veiga), para hacer una de sus sesiones de planetario en vivo. ¡Día redondo!

Más información sobre esta ruta

Como mencioné al comienzo de la entrada, esta ruta es el PR-G 199. De todas formas, este recorrido como tal termina en la zona denominada Lomo Renán y ahí se une al PR-G 198, ruta que parte de Vilanova y que sí llega hasta la cumbre de Pena Trevinca. Por eso si se consulta información solo sobre el PR-G 199 los datos de distancia y desnivel pueden ser menores.

El MIDE presentado está hecho para condiciones invernales. El resto del año la «severidad del medio natural» sería un 3. La ruta está bien señalizada, pero si el grosor de la capa de nieve caída fuese muy importante, taparía los postes y la orientación se complicaría.

Es posible que el track no esté situado exactamente sobre el sendero porque no se veía, pero en cualquier caso, sí que va cerca porque fuimos siguiendo los postes que señalizaban la ruta.

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13/03/2023 23:01
  • Distance Instructions
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Datos técnicos

  • Longitud: 21,5 km
  • Fecha de realización: 04/03/2023
  • Desnivel de subida: 1.158 m
  • Desnivel de bajada: 1.158 m
  • Punto más alto: 2.127 m
  • Punto más bajo: 1.105 m
  • Tipo de recorrido: Ida y vuelta
  • MIDE / Severidad del medio natural: 4
  • MIDE / Orientación en el itinerario: 2
  • MIDE / Dificultad en el desplazamiento: 3
  • MIDE / Cantidad de esfuerzo necesario: 4
→ ¿Qué es el MIDE?

Mapa

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