Aclaraciones previas

Antes de comenzar con la descripción de nuestro viaje, creo necesario hacer algunas aclaraciones:

Este no es un artículo sobre “lugares imprescindibles” o “los sitios que no te puedes perder” en Granada y Málaga, sobre todo porque lo que hemos visto es lo único que conocemos. Es simplemente el recorrido que escogimos nosotros para hacer durante la segunda quincena de agosto de 2022.

Nos encanta el senderismo (este es un blog de senderismo) y parte del recorrido lo hemos decidido en función de las rutas que queremos hacer, por ejemplo, la ascensión al Mulhacén. En cambio, no hemos añadido Granada capital porque ya habíamos estado en otra ocasión.

Nuestra forma de disfrutar de los pueblos y lugares es deambular por ellos y dejarnos sorprender. No nos gusta llevar una lista de sitios que ver y tachar. Lo más importante para nosotros es disfrutar de lo que vemos y del sitio en el que estamos, por poco que sea. Pensar en todo lo que nos podemos estar perdiendo no sirve para nada.

Aunque el artículo se titula “17 días de viaje en furgoneta por Granada y Málaga”, en realidad hicimos un pequeño aperitivo de día y medio en la provincia de Jaén, pero nos pareció demasiado poco tiempo como para incluirlo en el título.

Nos daba bastante respeto viajar a Andalucía en agosto por el calor y aunque llevábamos el recorrido más o menos planificado, también teníamos claro que debíamos disfrutar y que ciertas temperaturas nos lo podrían poner difícil. Nos pusimos de límite para quedarnos en un sitio 34 grados. Hemos tenido mucha suerte y ningún día llegamos a pasar de esa temperatura.

Dicho esto, allá vamos:

Día 0: viaje hasta Baeza

Aunque nuestro destino inicial eran las provincias de Granada y Málaga, viajar desde Galicia hasta allí es una paliza, por eso decidimos aprovechar y quedarnos en Baeza, que no lo conocíamos. Además, tiene área para autocaravanas, así que perfecto.

Día 1: Baeza y Úbeda

Nuestra estancia en Baeza ha coincidido con la Feria, por lo que ayer hubo juerga (no nosotros, que estábamos agotados del viaje) y esta mañana cuando hemos salido a pasear temprano por el pueblo nos lo hemos encontrado desierto. Baeza nos ha parecido un pueblo precioso.

Empezamos nuestro recorrido por la calle San Pablo, donde se puede ver una estatua de Antonio Machado. El escritor vivió en Baeza entre 1912 y 1919 y tiene mucho protagonismo en la ciudad. En la Universidad pudimos visitar el aula en la que impartió clase de gramática francesa y una explicación sobre sus días aquí. Continuamos hacia la plaza de España y en el paseo de la Constitución, que parte de esta plaza, vemos todas las casetas de la feria cerradas a estas horas tempranas.

Nuestro siguiente destino es la plaza del Pópulo, en la que se encuentra la oficina de turismo y pudimos hacernos con un plano de la ciudad. A pesar de tener un plano, nos gusta perdernos un poco. Pasamos junto a la catedral, el palacio de Jabalquinto, la Universidad… Valen mucho la pena las vistas desde el paseo de las Murallas. El mar de olivos que se ve desde aquí nos parece impresionante. ¡Y las montañas que se intuyen al fondo también!

Poco antes de la hora de comer nos vamos hasta Úbeda, que está a tan solo 9 km y también cuenta con área para autocaravanas. Como solemos hacer, nos dirigimos a la oficina de turismo a por un plano y a partir de ahí, a pasear. Como ya empezamos a tener hambre, hacemos alguna que otra parada en bares para disfrutar de las estupendas tapas que ponen en la zona. Y entre estos bares, por cierto, la taberna Calle Melancolía, dedicada a Joaquín Sabina, que nació en esta ciudad.

No sé si porque empezamos a estar ya algo cansados, el hambre, o el calor, Úbeda nos gusta un poco menos que Baeza. Callejeamos por la calle Real, pasamos por las plazas del 1º de Mayo, del Ayuntamiento o Vázquez Molina y cotilleamos en las numerosas tiendas de cerámica que nos fuimos encontrando.

Vuelve a sorprendernos y gustarnos mucho, como en Baeza, la Redonda de Miradores con vistas infinitas a los olivares y a la Sierra Mágina.

Terminamos de pasar la tarde en la piscina municipal, que se encuentra justo al lado del área de autocaravanas. Cuenta con tres vasos y una amplísima zona de césped. Estuvimos de lujo y la entrada nos costó 4 euros.

Como mañana vamos a hacer una ruta que parte de Cazorla, decidimos irnos a dormir allí mismo. Nos fuimos directos hasta su área para autocaravanas (¡qué suerte estamos teniendo hasta ahora con los lugares para dormir!) y nos llevó unos 50 minutos. La puesta de sol desde allí fue memorable.

Día 2: Cazorla y embalse del Negratín

Madrugamos para hacer la ruta de la subida al Gilillo. Terminamos al mediodía y como estábamos cansados y hacía demasiado calor para pasear más por el pueblo, decidimos continuar el viaje tras comer en la plaza.

Nuestro próximo destino es el embalse del Negratín, pero optamos por no hacer el trayecto más corto, sino escoger una carretera bonita. Pasamos por Quesada y tomamos la A-6206 pasando por el puerto de Tíscar. ¡Qué cantidad de olivos! Es una carreterilla estrecha para disfrutar sin prisas.

Dormimos junto al embalse del Negratín, en el aparcamiento de una empresa de alquiler de piraguas.

Día 3: Geoparque de Granada

El recorrido que vamos a hacer durante esta jornada nos lo ha propuesto el personal del Geoparque. Tomamos la autovía A92 y cogemos la salida de Gorafe. Nos vamos hasta la entrada al Parque Megalítico de Gorafe y desde allí tomamos la pista de tierra que sale del aparcamiento hasta el Puntal de Don Diego. ¡Qué vistas! Este desierto de Gorafe me recuerda un poco a la zona sur de las Bardenas navarras. El valle del río Gor, que parece una brecha verde en la planicie, también es impresionante.

Regresamos a Gorafe deteniéndonos antes a ver los dólmenes de las Hoyas del Conquín. En el Centro de Interpretación del Megalitismo hacemos la visita guiada de las 12. El edificio está inspirado en un dolmen y es casi subterráneo. Allí vimos varios vídeos y nos explicaron todo lo que necesitábamos a la perfección.

Continuamos nuestra jornada dirigiéndonos a Alicún de las Torres para hacer la ruta (más bien paseo) de la Acequia del Toril y dólmenes de Alicún y todavía nos dio tiempo a continuar hasta Guadix y conocer sus famosas casas cueva.

En Guadix aparcamos en la avenida de Buenos Aires, aunque también hay área de autocaravanas, y tras ir a la oficina de turismo a por un plano, pasamos por la catedral, callejeamos sin rumbo por el barrio de la Judería y subimos hasta el barrio de las Cuevas, desde el que se puede disfrutar de un paisaje impresionante.

Ya era algo tarde, pero para aprovechar bien el día siguiente, nos fuimos a dormir a Güéjar Sierra. Dormimos en el aparcamiento público junto al pabellón polideportivo.

Día 4: Vereda de la Estrella

Hoy hicimos una de las rutas más conocidas del Parque Nacional de Sierra Nevada, la Vereda de la Estrella. Tuvimos que recorrer 6 km por una carretera tan estrecha que en algunos momentos pensé que no cabíamos. Para una autocaravana no creo que sea posible. Aquí fue donde aparcamos para hacer la ruta.

Una vez terminada la ruta, nos vamos a dormir al aparcamiento público Los Cahorros, en Monachil.

Día 5: Los Cahorros de Monachil

Por la mañana hacemos la ruta de los Cahorros de Monachil, que es espectacular, y comemos en un restaurante con una terraza muy agradable por el que pasa la ruta, poco antes de regresar de nuevo al pueblo.

Pasamos la tarde en Dúrcal visitando a familiares que están allí estos días.

Día 6: La Alpujarra

Nuestra idea inicial era hacer la ruta de los Bolos de Dúrcal, que nos llamaba bastante la atención, pero al final optamos por irnos directamente a la Alpujarra.

La primera parada fue en Lanjarón, donde dimos un buen paseo por el pueblo. Continuamos el viaje con intención de parar en Pampaneira, pero fue imposible. Estaba a reventar. Seguimos del tirón hasta Trevélez. Aparcamos a la orilla de la carretera en la zona alta del pueblo porque en los aparcamientos no había sitio, pero no tuvimos ningún problema.

Pasamos la tarde descansando y paseando por Trevélez. A primera vista el pueblo no nos llamaba demasiado la atención, pero una vez dentro tiene unas callejuelas blancas muy bonitas.

Día 7: Ascensión al Mulhacén

Ruta de ascensión al Mulhacén con vivac en la cumbre.

Día 8: Descenso del Mulhacén y Castell de Ferro

Madrugamos mucho y hacemos la ruta de descenso por la mañana. Como llevamos una semana de viaje y esta última actividad ha sido muy exigente físicamente, nos apetece descansar. Nos vamos a un camping en Castell de Ferro con salida directa a la playa. Es una playa urbana, pero no está demasiado masificada. Ahora mismo me sabe a gloria. Tarde de playa, descansar y poner la lavadora. Por la noche nos damos un paseo por el pueblo, que tiene un ambiente tranquilo y agradable.

Día 9: Playa de la Joya y Salobreña

Antes de marcharnos del camping le damos una buena limpieza a nuestra casa rodante y nos vamos en busca de alguna playa bonita. Nos habían recomendado la playa de la Joya, y allí fuimos. Es pedregosa, pero nos gusta. Lo mejor: la cantidad de peces que vimos haciendo esnórkel. Lo peor: también había medusas. Por suerte, pocas y esquivables.

Continuamos el día yéndonos a comer a Salobreña (aparcamos y dormimos aquí). Allí también vamos a la playa. Esta tiene mucha más gente, pero nos sirve para descansar, que es lo que necesitamos. Por la noche nos damos un paseo por el pueblo. Es tan bonito como laberíntico.

Día 10: Salobreña y Nerja

Nuevo chapuzón mañanero en la playa de Salobreña, a estas horas con poca gente, aunque hacia el mediodía vuelve a estar llena. Comemos y retomamos nuestro viaje. Próximo destino: Nerja. Aparcar allí resulta una odisea, porque está prohibido en todo el casco urbano. Al final nos quedamos en un gran aparcamiento de tierra cerca del Mercadona.

Bajamos a la playa de Burriana. Si en Salobreña parecía que había mucha gente, aquí ni te cuento. La playa está abarrotada, pero terminamos encontrando un hueco.

Por la noche nos damos un paseo por Nerja, que está a reventar. Vamos hasta el Balcón de Europa y caminamos por algunas de las calles más turísticas. Hay tiendas y gente por todas partes, con muchas más personas extranjeras que del lugar.

Día 11: Nerja y Frigiliana

Tras el ajetreo nocturno de ayer, esta mañana decidimos salir temprano a desayunar. ¡Qué buena decisión! Nerja no tiene nada que ver. Está despertando poco a poco, muchas tiendas todavía están cerradas y, sobre todo, hay muchísima menos gente. Revisitamos un poco las mismas calles de ayer y vamos al museo de Nerja, donde explican la evolución del pueblo… ¡desde la época de los fenicios!

Volvemos a la furgoneta para ir la Cueva de Nerja (compramos ayer las entradas por Internet). Está abarrotado de gente, pero la verdad es que la cueva es impresionante.

Continuamos nuestro viaje hacia Frigiliana, donde resulta que hoy comienza el Festival de las 3 Culturas, por lo que todo el pueblo está engalanado. También hay conciertos, un mercadillo, pasacalles…

Hay bastante gente, pero podría haber más. En cuanto nos salimos de las calles más turísticas estamos prácticamente solos. Es un pueblo absolutamente precioso. Me parece una maravilla.

Como nota negativa, las autocaravanas no son bienvenidas, por lo que decidimos no dormir allí. Lo hicimos en un aparcamiento inmenso en Vélez-Málaga por ir acercándonos un poco a nuestro plan de mañana.

Día 12: La Axarquía

El plan de hoy es hacer la ruta de El Saltillo desde Canillas de Aceituno, por lo que allí nos vamos. Tras la ruta, comemos en un restaurante en el mismo pueblo y continuamos nuestro viaje.

Nos dirigimos hacia el punto donde comienza la ruta que queremos hacer mañana, pero como es un área recreativa en medio de un pinar, nos da cierto respeto por el alto riesgo de incendios y optamos por quedarnos en el aparcamiento de un hotel en la carretera A-402, entre Ventas de Zafarraya y Alhama de Granada. Queremos conocer el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.

Día 13: Ascensión a La Maroma y Málaga

Comenzamos el día subiendo a la montaña más alta de la provincia de Málaga y al terminar nos dirigimos a Málaga. Allí tenemos familia, por lo que pasamos una tarde casera, no turística.

Día 14: Málaga

Pasamos la mañana en la playa de la Malagueta y la tarde en familia. A última hora nos dimos un paseo por el casco histórico. Fue día de desconectar de la cámara y el móvil.

Día 15: Torcal de Antequera y Antequera

Hoy empezamos el día conociendo el Torcal de Antequera con una pequeña ruta y yendo al Centro de Visitantes El Torcal Alto. Continuamos la jornada yendo a Antequera (aparcamos y dormimos en el área de autocaravanas), donde visitamos el recinto monumental de la Alcazaba. Salimos de allí cuando estaba cerrando, por lo que ya solo pudimos pasear un poco más por el pueblo.

Día 16: Dólmenes de Antequera y Ronda

Por la mañana visitamos el conjunto arqueológico de los Dólmenes de Antequera. Tuvimos suerte y pudimos unirnos a una visita guiada gratuita que vale mucho, mucho la pena. Se comienza por el centro de interpretación y a continuación se sale al exterior para ver los dólmenes de Menga y de Viera.

Continuamos nuestro viaje dirigiéndonos a Ronda. Allí aparcamos en la avenida de Málaga. No vamos a dormir aquí, por lo que no necesitamos un sitio especial. Como siempre, comenzamos yendo a la oficina de turismo a por un plano. Resulta que estamos en plena Feria de Ronda y nos encontramos toda la ciudad engalanada. Comemos en un bar y comenzamos nuestro paseo por el mirador de Ronda para dirigirnos a continuación al espectacular puente Nuevo. El tajo por el que transcurre el río Guadalevín es un espectáculo. Nuestro siguiente objetivo es el mirador Puente Nuevo de Ronda, donde nos hacemos decenas de fotos. Hay gente, pero no es agobiante.

Callejeamos por el casco antiguo de Ronda para acabar dirigiéndonos al puente Viejo y los jardines de Cuenca.

Como comenté antes, no nos quedamos a dormir en Ronda. Mañana tenemos entrada para el Caminito del Rey a las ocho y media de la mañana, por lo que optamos por ir a dormir al comienzo de la ruta. Hay zonas en las que está expresamente prohibido aparcar furgonetas o autocaravanas, pero en otras, mientras no ocupes nada de la calzada, no hay problema. Nosotros dormimos exactamente aquí.

Día 17: Caminito del Rey y viaje de regreso

No hay mucho más que añadir al rótulo anterior. Hicimos el Caminito del Rey, que nos pareció un espectáculo que vale mucho la pena y al terminar emprendimos el viaje de vuelta.